Sin sorpresas, la Corte Suprema de Venezuela convalidó el jueves la reelección del presidente Nicolás Maduro pese a las denuncias de fraude de la oposición, que considera “nula” la decisión del tribunal, cuya independencia cuestiona.
Maduro pidió al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) “certificar” el resultado de las elecciones del 28 de julio, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) lo proclamó vencedor con 52 % de los votos. La oposición asegura haber ganado los comicios y acusa tanto al TSJ como al CNE de servir al chavismo.
Al respecto, el presidente de Chile, Gabriel Boric, estalló contra el Tribunal Supremo de Justicia y aseguró: “El régimen de Maduro obviamente acoge con entusiasmo su sentencia que estará signada por la infamia”, y agregó: “No hay duda de que estamos frente a una dictadura que falsea elecciones, reprime al que piensa distinto y es indiferente ante el exilio más grande del mundo solo comparable con el de Siria producto de una guerra”.
“Seguro por nuestra postura recibiremos (como es costumbre) insultos por parte de sus autoridades. No saben que como decía Huidobro, ‘el adjetivo cuando no da vida, mata’, y ellos han asesinado la palabra democracia”, dijo el mandatario en la red social X.
Para el mandatario chileno, que da por hecho que recibirá “insultos” tras este nuevo pronunciamiento, el fallo de este jueves es “un nuevo portazo” frente a quienes piden “democracia” en Venezuela.
Asimismo, ha querido señalar que la “dictadura” de Maduro no representa en ningún caso a la izquierda política, en la medida en que para ello debería “respetar los derechos humanos sin importar el color de quien los vulnera”. Un “progresismo transformador”, ha añadido, que “mejore las condiciones de vida de su pueblo construyendo comunidad en vez de individualismo, encuentro sobre polarización”.
La presidenta del TSJ y de la Sala Electoral a cargo del caso, Caryslia Rodríguez, leyó la sentencia que “certifica de forma inobjetable el material electoral peritado y convalida” los “resultados de la elección presidencial del 28 de julio del 2024, emitidos por el Consejo Nacional Electoral, donde resultó electo el ciudadano Nicolás Maduro Moros” para “el período constitucional 2025-2031″.
La magistrada citó un informe que concluyó que “los boletines emitidos” por el CNE “están respaldados por las actas de escrutinio emitidas por cada una de las máquinas de votación” y “mantienen plena coincidencia con los registros de las bases de datos de los centros nacionales de totalización”. El fallo, subrayó, es inapelable.
El TSJ no dio detalles técnicos del peritaje, como por ejemplo el tamaño de la muestra analizada.
Liderada por María Corina Machado, la oposición asegura que su candidato Edmundo González Urrutia ganó con 67 % de los votos y publicó en una web copias de las actas que, sostiene, lo prueban. El chavismo ha dicho que el material es “forjado”.
El pasado 7 de agosto, Boric afirmó que no tiene dudas de que el gobierno de Nicolás Maduro intenta “cometer un fraude” al no presentar públicamente las actas de la elección presidencial de Venezuela del 28 de julio, en las que fue proclamado como ganador.
“No tengo dudas de que el régimen de Maduro ha intentado cometer un fraude. Si no, hubiese mostrado las famosas actas. ¿Por qué no lo han hecho? Si hubiesen ganado, claramente, hubiesen mostrado las actas”, dijo Boric en una declaración en el palacio presidencial de La Moneda.
El mandatario chileno fue uno de los primeros gobernantes en poner en duda la transparencia de las elecciones presidenciales de Venezuela.
*Con información de AFP.