Fuertes declaraciones por parte de los presidentes de Rusia y Ucrania son el pan de cada día en medio del conflicto que se vive en Europa del Este entre estos dos países.
Las últimas palabras fueron las del mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, quien prometió una victoria total ante el “mal” encarnado por Rusia.
Estas declaraciones se dieron tras cumplirse el primer aniversario de la liberación de Bucha, una ciudad convertida en símbolo de las atrocidades atribuidas a las tropas invasoras.
“Ganaremos, es seguro. El mal ruso caerá, precisamente aquí en Ucrania y ya no podrá levantarse”, declaró Zelenski en Bucha junto a los primeros ministros de Croacia, Eslovaquia y Eslovenia y a la presidenta de Moldavia.
¿Qué sucedió en Bucha el 31 de marzo de 2022?
El ejército ruso se retiró de Bucha y de toda la región al norte de Kiev el 31 de marzo de 2022, poco más de un mes después del inicio de la invasión. Dos días después de la retirada, se conoció la masacre.
Periodistas que llegaron al devastado lugar descubrieron el 2 de abril de 2022 vehículos carbonizados, casas destruidas y cadáveres de veinte hombres vestidos de civil, uno de ellos con las manos atadas a la espalda.
Las escenas conmocionaron al mundo. Ucrania y las potencias occidentales denunciaron ejecuciones sumarias de civiles y “crímenes de guerra” que, dijo Zelenski, serán “reconocidos por el mundo como un genocidio”.
El Kremlin negó su implicación y evocó una puesta en escena. Un año después de la liberación de la localidad, Kiev estima en “más de 1.400″ el número de civiles muertos en el distrito durante la ocupación rusa.
Bucha debe convertirse en un “símbolo de justicia”, dijo Zelenski. “Queremos que cada asesino, cada verdugo, cada terrorista ruso sea considerado responsable de cada crimen contra nuestro pueblo”, añadió.
Los trabajos de reconstrucción de este suburbio de Kiev, que tenía 37 mil habitantes antes de la guerra, siguen en marcha.
Sin embargo, un año después de ser liberada por las fuerzas ucranianas, la ciudad de Bucha sigue traumatizada por las atrocidades atribuidas a las tropas rusas durante treinta y tres días de ocupación.
Con el paso del tiempo, los habitantes de este suburbio de la capital Kiev afirman que “el dolor va disminuyendo” y que deben “seguir viviendo”, pese al trauma colectivo que sufrieron.
La calle Vokzalna, donde se produjeron intensos combates, ahora está llena de excavadoras y volquetes, y albañiles que trabajan para reconstruir casas y carreteras.
En vía fue destruida por una columna de blindados rusos durante la batalla librada por las fuerzas ucranianas para reconquistar la zona.
Los restos de los vehículos militares quedaron carbonizados en el lugar cuando las tropas rusas se retiraron el 31 de marzo de 2022, tras el fracaso de su ofensiva para tomar Kiev. Muchas de las casas que bordean la calle quedaron totalmente destruidas.
Precisamente la Corte Penal Internacional (CPI) emitió este mes una orden de arresto contra Putin por la “deportación” de miles de niños ucranianos a Rusia.
Con información de AFP