En menos de una semana el exoficial del Departamento de Policía de Minneapolis, Derek Chauvin, tuvo que enfrentar la muerte de George Floyd, la acusación de asesinato en tercer grado que le hizo el Condado de Hennepin y dos traslados del sitio de reclusión mientras lo llevan a juicio. En un principio, el policía estuvo recluido en la Cárcel del Condado de Rmasey y luego fue llevado a la Cárcel del Condado de Hennepin. Mas este lunes se conoció que el Departamento de Correcciones de Minnesota ordenó un nuevo cambio hacía la Correccional de Minnesota en Oak Park Heights.
Aunque el 1 de junio era la fecha establecida para la primera audiencia judicial de Chauvin, la diligencia fue pospuesta para la semana entrante, al parecer por los disturbios protagonizados en Minneapolis y en otros 15 estados del país a raíz de la muerte de Floyd. Chauvin, quien tenía un prontuario de hechos violentos a lo largo de su carrera, muchos de los cuales terminaron en la muerte de alguna persona, fue acusado cuatro días después de la muerte de Floyd por el fiscal del condado Hennepin, Mike Freeman. Según el funcionario nunca antes se había acusado a alguien en ese plazo pero la determinación se tomó porque tenían "suficientes pruebas admisibles".
Los ojos de los investigadores del FBI están puestos en la 18 denuncias que tenía el policía ante la oficina de Asuntos Internos del Departamento de Policía de Minneapolis. Las irregularidades las cometió durante las dos décadas que ha pertenecido al cuerpo oficial. Según el diario ‘Star Tribune‘, Chauvin fue uno de los agentes implicados en la muerte en 2006 de Wayne Reyes, un hombre de 42 años que supuestamente apuntó con una escopeta al oficial tras apuñalar a un amigo y a su novia. Seis agentes lo dieron de baja en respuesta.