Este viernes, un evento astronómico de magnitudes excepcionales captará la atención de numerosos observadores cuando el asteroide 2008 OS7, con un diámetro prácticamente idéntico al del icónico arco del Estadio Maracanã y un tamaño similar al Empire State, se acerque a la órbita terrestre.

Aunque su tamaño impresionante ronda los 271 metros, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) ha emitido declaraciones tranquilizadoras, asegurando que no existe ningún riesgo de impacto con el planeta Tierra. Este cuerpo celeste, catalogado como uno de los objetos potencialmente peligrosos, está programado para pasar a una distancia cómoda y segura de aproximadamente 2,8 millones de kilómetros.

El Dr. Minjae Kim, destacado miembro del Departamento de Física de la Universidad de Warwick, ha subrayado con énfasis que, aunque el asteroide se aproximará a la Tierra, no penetrará la atmósfera. Por lo tanto, no hay razones fundamentadas para inquietudes mayores.

La comunidad científica, respaldada por la tecnología y los estudios vigentes, garantiza que este evento astronómico extraordinario se desarrollará sin contratiempos perjudiciales para el planeta.

Ilustración de un asteroide desplazándose hacia la Tierra. | Foto: 2015 Future Publishing

El asteroide 2008 OS7, que completa su órbita alrededor del Sol cada 962 días, equivalente a aproximadamente 2,63 años terrestres, se revela como uno de los pocos cuerpos celestes de su envergadura que pueden ser observados desde la Tierra. Este fenómeno celeste, aunque puede generar asombro, también brinda una oportunidad invaluable para estudiar y comprender mejor los objetos que comparten el sistema solar.

Según el Dr. Kim, la gran mayoría de los asteroides resultan demasiado pequeños para ser detectados mediante las técnicas actuales de investigación. De hecho, Pallas y Vesta son los únicos dos, aparte del mencionado 2008 OS7, que se manifiestan visibles a simple vista, presentando diámetros cercanos a los 500 km. Este hecho resalta la complejidad y vastedad de nuestro sistema solar, donde numerosos cuerpos celestes escapan a nuestra observación directa.

El asteroide se acercó bastante a la Tierra. | Foto: Nasa

La agencia espacial estadounidense clasifica como potencialmente peligrosos aquellos asteroides que superan los 140 metros de diámetro y se aproximan a menos de 7,5 millones de kilómetros de la órbita terrestre.

Aunque la cifra total de asteroides en nuestro sistema solar es abrumadora, apenas alrededor de 2.350 han sido oficialmente clasificados dentro de esta categoría específica. Este dato destaca la necesidad constante de vigilancia y estudio para comprender y anticipar cualquier posible amenaza proveniente del espacio.

La próxima aproximación significativa de un asteroide a la Tierra se llevará a cabo el 14 de abril de 2029, protagonizada por el 99942 Apophis. Esta fecha representa un momento crucial para la comunidad científica y los observadores del espacio, ya que brindará la oportunidad de estudiar de cerca las características de este asteroide en particular y, al mismo tiempo, evaluar las medidas necesarias para salvaguardar nuestro planeta ante posibles amenazas futuras.

La NASA descartó cualquier riesgo. | Foto: 2022 Anadolu Agency

En conclusión, según la agencia aeroespacial, el acercamiento del asteroide 2008 OS7 este viernes se presenta como un espectáculo astronómico fascinante y una valiosa oportunidad para ampliar nuestro conocimiento sobre los objetos que comparten el espacio con nosotros.

Así mismo, destacan que la tecnología actual permite abordar estos eventos con un enfoque informado y evitar cualquier tipo de pánico infundado sobre algún riesgo que pueda existir para la humanidad. La vigilancia continua y la investigación son esenciales para comprender mejor la dinámica del sistema solar y garantizar la seguridad a largo plazo de nuestro planeta frente a posibles amenazas del espacio exterior.