En un momento de gran incertidumbre geopolítica, los ciudadanos de los 27 países de la Unión Europea (UE) se preparan para unas elecciones cruciales. Estos comicios no solo renovarán los 720 escaños del Parlamento Europeo, sino que también definirán el liderazgo en las principales instituciones de la UE, como la Comisión Europea y el Consejo Europeo.
En el epicentro de esta transformación se encuentran tres mujeres destacadas: Ursula von der Leyen, Giorgia Meloni y Marine Le Pen, de las cuales dependerá el futuro de Europa. Von der Leyen, presidenta actual de la Comisión Europea, busca un segundo mandato respaldado por el Partido Popular Europeo (PPE).
Ella ha destacado la importancia de una postura pro-UE y pro-Ucrania durante su campaña. Para asegurar su reelección, está cortejando a Meloni y a sus legisladores de Fratelli d’Italia, destacando su colaboración en temas clave como la inmigración. Meloni, primera ministra italiana y líder del partido Fratelli d’Italia, ha emergido como una figura influyente en Europa gracias a su enfoque pragmático y su apoyo a Ucrania.
Considerada la “cara moderada” de la extrema derecha, se ha convertido en una aliada clave para Von der Leyen. Al mismo tiempo, es vista como una potencial socia por Le Pen, quien desea unificar a los partidos de extrema derecha en el Parlamento Europeo.
Le Pen, líder de la oposición ultraderechista en Francia, pretende fortalecer su influencia en el Parlamento Europeo. En una entrevista con el Corriere della Sera, expresó su deseo de unir a los partidos de extrema derecha en un supergrupo, buscando el apoyo de Meloni. Esta alianza podría consolidar una fuerza poderosa dentro del Parlamento Europeo.
Meloni enfrenta un dilema estratégico: elegir entre apoyar a Von der Leyen o a Le Pen. El politólogo Nicolai von Ondarza señala que Meloni tiene dos opciones claras, cada una con implicaciones significativas para su influencia en Bruselas.
Von der Leyen ha sido crítica con Le Pen debido a sus simpatías hacia Rusia, lo que podría complicar una posible alianza con la líder francesa. Se espera un aumento relevante en la representación de la extrema derecha en el Parlamento Europeo, aunque este bloque está dividido en su visión sobre la UE.
Mauricio Jaramillo, profesor de la Universidad del Rosario, destaca que las elecciones europeas están más centradas en la política de Bruselas que en las figuras nacionales. Temas como la migración y la xenofobia son centrales en el debate actual. La extrema derecha, aunque se fortalece, ha adaptado su discurso para alinearse más con la visión pro-UE.
“Son un referente, pero la gran fortaleza de la extrema derecha no está en los Gobiernos nacionales o en el caso de Meloni y en el caso de Marine Le Pen. Son más bien Gobiernos locales o regionales, lo que serían aquí los gobernadores, alcaldes, prefectos, que es en lo que en realidad los partidos de extrema derecha han obtenido un avance considerable”, dice Jaramillo sobre el ascenso de movimientos más radicales conservadores, como los representados por estas mujeres.
Las elecciones europeas de este año serán decisivas para el futuro político de la UE. Las decisiones y alianzas de Ursula von der Leyen, Giorgia Meloni y Marine Le Pen impactarán profundamente la dirección que tomará el Viejo Continente. Estas tres mujeres desempeñarán roles cruciales en la configuración de la política, enfrentándose a desafíos y definiendo estrategias que marcarán el camino en los próximos años.