Por medio de su cuenta de Twitter, el actual gobernador del Estado de la Florida, en Estados Unidos, Ron DeSantis, se pronunció para manifestar su descontento frente a los resultados de las votaciones en las que, el pasado domingo 19 de junio, los colombianos eligieron como su nuevo presidente al candidato Gustavo Petro Urrego, quien asumirá el poder el próximo 7 de agosto.

En su trino, el político republicano, quien actualmente se perfila como uno de los hombres fuertes a tener en cuenta para las próximas elecciones primarias de cara a la Presidencia de su país, se refirió a Petro Urrego como “un exnarcoterrorista, marxista”, afirmando que, a su punto de vista, su elección resulta “preocupante y decepcionante”.

En su análisis sobre lo que significa en el escenario internacional la elección de Petro Urrego como nuevo presidente de Colombia, país considerado el principal aliado de Estados Unidos en el hemisferio, el político admitió que ve con preocupación la forma en la que los distintos países de la región nuevamente han virado, de forma masiva, a la “ideología totalitaria de izquierda”.

Afirmó también que, desde su punto de vista, ello refiere una “amenaza creciente”.

Lo anterior, teniendo en cuenta que, con la elección de Petro, pocos serían los países en el continente que han quedado en manos de gobiernos de centro o derecha, entre los que se destacan Uruguay, Ecuador, Panamá, Paraguay, Brasil, El Salvador, entre otros.

“Va a ser desastroso”, señaló DeSantis, expresando su opinión frente a lo que podría significar el gobierno de Petro en Colombia. También advirtió que el panorama actual del hemisferio le remite a situaciones vividas décadas atrás, en épocas de la Guerra Fría, con el choque de ideologías en los diferentes países de la región y la presencia de gobiernos extremistas, marxistas y totalitarios.

En sus declaraciones, el gobernador de la Florida admitió que, de cara a las elecciones en Colombia, se vivió, entre los connacionales que habitan ese estado de alta presencia de población hispana, una creciente preocupación frente a las sendas que elegiría tomar el país.

“Todos esperábamos que el resultado fuera diferente”, advirtió el dirigente estatal, quien durante la presidencia de Donald Trump fue considerado uno de los hombres cercanos al exmandatario, y quien tras haberse desempeñado como representante a la Cámara había pensado en presentarse a la aspiración al Senado por el Estado de la Florida, opción a la que declinó frente a la postulación de Marco Rubio, otro de los hombres fuertes de su partido.

Las declaraciones de Ron DeSantis presentaron una posición más férrea del ala republicana de la política estadounidense frente al panorama latinoamericano, contrastando en parte la expresada a su turno por el secretario de Estado del gobierno Biden, de filiación demócrata, Antony Blinken, quien, en un mensaje emitido tras el triunfo de Petro, advirtió que Estados Unidos aplaude la fortaleza de la democracia en Colombia, manifestando su disposición a trabajar en seguir fortaleciendo las relaciones bilaterales colombo-estadounidenses, las cuales, en 2022, cumplieron precisamente 200 años de historia.

DeSantis manifestó en su discurso que “Florida apoya a los colombo-estadounidenses del lado de la libertad”, refiriéndose a ciudadanos que ‘no ven con buenos ojos’ la llegada de Petro al poder.

Por su parte, en el discurso pronunciado el día de ayer tras conocer su triunfo en las urnas, Petro Urrego entregó un llamado especial a los países del hemisferio, llamándolos a trabajar en una verdadera integración regional, abogando por un escenario en el que los dirigentes regionales puedan sentarse a dialogar “sin excluir a ningún país”, en lo que fue tomado como una alusión directa a lo recientemente ocurrido en la Cumbre de las Américas con la no invitación a Venezuela, Cuba y Nicaragua.

En su discurso, el presidente electo de los colombianos explicó que es momento de cambiar las agendas de las relaciones con Estados Unidos, invitando a ese país a asumir un importante diálogo en torno al tema medioambiental, manifestando la pertinencia de acelerar el camino hacia “descarbonizar” y en la senda de lograr los objetivos trazados en materia de transición energética.

En ese mismo sentido, Petro llamó a Estados Unidos a hablar de cómo, siendo Estados Unidos un país emisor de gases de efecto invernadero y Colombia uno de los responsables de la esponja de CO₂ del mundo, la Amazonia, se deben asumir compromisos mutuos, haciendo referencia a lo que se conoce como bonos verdes. Con estos, el país del norte se compromete a reducir sus emisiones, mientras que en la Amazonía se propende por un mejor cuidado de la selva.

Uno de los grandes interrogantes en las relaciones bilaterales que han marcado la agenda colombo-estadounidense se refiere al futuro de los escenarios de cooperación en materia de lucha contra el narcotráfico, en tanto desde su candidatura, Petro ha sido firme en su política de ‘no aspersión’.

Otro de los asuntos que se ha derivado del triunfo de Petro en las urnas, y que atañe a las relaciones bilaterales, es precisamente la reciente renuncia del hasta ahora embajador de Colombia en Washington, Juan Carlos Pinzón Bueno.

Tradicionalmente, los gobiernos de Colombia han tenido buenas relaciones con los dos partidos políticos de Estados Unidos, situación que se espera pueda seguir existiendo en el marco de la nueva administración.