En el marco de un discurso dirigido a un grupo de aspirantes a formar parte del cuerpo de guardias penitenciarios del Ecuador, y consciente de la magnitud del problema que en los últimos años han significado en ese país las revueltas de internos y los motines, debido, entre otras cosas, a la alta ocupación de los centros carcelarios, el presidente Guillermo Lasso, entregó un nuevo balance sobre la situación de los centros de reclusión, informando las acciones dispuestas y los planes futuros a desarrollar, para mitigar esta amenaza.
En el discurso, pronunciado la tarde del pasado lunes, Lasso, en compañía del director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas privadas de la Libertad (SNAI), hablaron de los resultados de la adopción de la medida de indultos a personas que se encuentran privadas de la libertad por cometer ‘delitos menores’, como una estrategia para mitigar el alto nivel de hacinamiento que se vive en las cárceles de su país, refiriendo que, hasta el momento, se ha permitido la salida de las prisiones a 800 personas, en un plan que está trazado para que, al cierre del presente mes, se eleve a 1800.
En ese sentido, Lasso, haciendo frente a algunas críticas que refieren impunidad, explicó que la medida también tiene un mayor trasfondo, advirtiendo que con los indultos a personas capturadas por delitos menores, se busca “evitar que sean captados por las mafias que pretenden dominar nuestros centros penitenciarios”, recordando que muchas veces, las personas que llegan a las cárceles, en medio de la dinámica propia de esos espacios, terminan por acercarse o ser instrumentalizados por otras personas también recluidas, que en su haber tienen delitos o nexos muy peligrosos.
En la misma senda, Pablo Ramírez, director de la SNAI, advirtió que con la medida, además de evitar una dinámica contraria a la ‘resocialización’, eje central de la política carcelaria, también se está aportando a reducir el hacinamiento en los centros carcelarios, y reveló que con esta estrategia, se ha logrado mitigar dicha situación, pasando de niveles del 26,75 % de sobreocupación documentados en diciembre, a 8 %, en la más reciente medición.
En ese sentido, y reiterando la meta trazada, el responsable de la organización encargada de la seguridad, administración, y vigilancia penitenciaria, también apuntó a que la meta para el final de 2022, es conseguir eliminar, a sus más bajos niveles, la sobreocupación en las cárceles de Ecuador.
Con miras a la misma meta, de mejorar las condiciones penitenciarias, y la capacitación del personal encargado, Lasso reiteró el compromiso de su gobierno, de invertir 125 millones de dólares en fortalecer el sistema, poniendo cómo meta de las medidas a emprender, el año 2025. Así, para lo que resta del presente año, la destinación presupuestal ascenderá a 30 millones de dólares.
Sobre la destinación de referidos recursos, se aclaró que este dinero irá encaminado en el fortalecimiento de la capacidad carcelaria, a través del mejoramiento de la infraestructura, y en reforzar las capacidades tecnológicas de seguridad, lo que traduce en equipos para prevenir el acceso de elementos no permitidos a las cárceles como equipos tecnológicos, drogas, armas de fuego, entre otros.
En ese mismo sentido, también se equipará a los guardias penitenciarios con esposas, chalecos antibalas, cascos, y demás indumentaria que fortalecerá las capacidades de los funcionarios, y les permitirá estar más conectados con la red de la ECU 911, referida a la línea de emergencias de ese país.
Dentro del plan a implementar para maximizar la seguridad de los centros de reclusión de Ecuador, el director de SNAI, también afirmó que se dispondrán de dos instalaciones; en Quito y Guayaquil, para montar un centro nacional de monitoreo, desde donde se podrá acceder a las cámaras en los 47 centros penitenciarios de todo el país.
Todas las acciones anunciadas, van encaminadas a hacer frente a la ola de eventos desafortunados surgidos al interior de las cárceles con 1.000 nuevos aspirantes a formar parte del cuerpo de agentes penitenciarios. Guayaquil, Cuenca, Latacunga y Santo Domingo, tienen un lamentable saldo de 351 personas muertas.
Los anuncios se dieron en el marco de un evento en la Escuela de Formación de Policías José Emilio Castillo, con la participación de 1.300 nuevos aspirantes a formar parte del cuerpo de agentes penitenciarios.
Medios locales precisan que estas personas comenzarán un curso que se extenderá hasta noviembre, momento en el que estarán listo para comenzar a servir en las diferentes cárceles de Ecuador.
Sobre la formación de guardias penitenciarios, el presidente, Guillermo Lasso, también anunció que se creará una escuela especial para la formación de personal carcelario, en el que se pretende dar una formación más especializada y específica, que contará con la participación de sociólogos, criminólogos, expertos en derechos humanos y expertos en el manejo de centros de rehabilitación, lo que servirá para tener un personal más cualificado en términos de entrenamiento, conocimiento, y lucha anticorrupción; uno de los factores o talones de Aquiles del sistema.