Estados Unidos parece no excluir la hipótesis de que el coronavirus, que originó una pandemia que deja más de 137.000 muertos en el mundo hasta la fecha, pudo provenir de un laboratorio en la ciudad china de Wuhan.

"Llevamos a cabo una investigación exhaustiva sobre todo lo que podamos saber de cómo el virus se propagó, contaminó el mundo y provocó tal tragedia", declaró el jefe de la diplomacia estadounidense Mike Pompeo en la cadena Fox News. El coronavirus se supone que apareció a finales de 2019 en un mercado de Wuhan donde se venden animales exóticos.

Los expertos descubrieron que es cercano a un virus presente en los murciélagos, que habría mutado y afectado a alguna de las especies vendidas en el mercado y después de eso contaminado a humanos. El animal intermediario no ha sido identificado con certeza. Sin embargo, dos medios estadounidenses han publicado informaciones que apuntan a otro origen. Según un artículo del diario The Washington Post, la embajada de Estados Unidos en Pekín alertó al Departamento de Estado hace dos años sobre medidas de seguridad insuficientes en un laboratorio de Wuhan que estudiaba el coronavirus en los murciélagos. Desmentido chino Además, Fox News dijo que "múltiples fuentes" piensan que el actual coronavirus, detectado por primera vez justamente en Wuhan en diciembre, salió de ese mismo laboratorio.

Aunque, a diferencia de muchas teorías conspirativas desmentidas por expertos, según las cuales se trataría de un patógeno creado por los chinos como un arma bacteriológica, la cadena estadounidense habla de que se trataría de un virus natural que era estudiado en el laboratorio. Su "fuga" habría sido involuntaria, debido a los malos protocolos de seguridad del instituto. Según esa hipótesis, el "paciente cero" sería un empleado del laboratorio, que habría propagado el virus en la población tras haberse contaminado accidentalmente. Pero el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino Zhao Lijian rechazó este jueves esas informaciones.

"Muchos expertos médicos muy reconocidos en el mundo también creen que la supuesta hipótesis sobre la filtración de un laboratorio no tiene base científica", estimando que el origen del virus debe ser objeto de estudios especializados. Pero la cúpula del Gobierno estadounidense no solo no excluyó esa teoría, sino que incluso parecía cimentarla. ¿Uso político? Interrogado al respecto, el presidente Donald Trump se mostró evasivo el miércoles en su conferencia de prensa diaria sobre el virus. "Puedo decirles que cada vez conocemos un poco más esta historia. Vamos a ver", respondió Trump, asegurando que esta "horrible situación" debe ser objeto de un "examen muy profundo". Su secretario de Estado tampoco desmintió las informaciones de The Washington Post ni las de Fox News. Pompeo dijo que "lo que sabemos es que este virus nació en Wuhan, China".

"Lo que sabemos es que el Instituto de Virología de Wuhan está a unos pocos kilómetros del mercado. Aún queda mucho por conocer", insistió. El jefe de la diplomacia estadounidense ha estado en primera línea para denunciar la falta de transparencia de los chinos, vista como una operación de Pekín para "ocultar" la gravedad inicial del virus. Por un buen tiempo el presidente Donald Trump y Pompeo se refirieron al coronavirus como el "virus de Wuhan", pero luego dejaron de emplear ese término que enojaba a Pekín tras una tregua informal acordada entre Trump y su homólogo Xi Jinping a finales de marzo para frenar la guerra de palabras entre las dos potencias sobre las responsabilidades en torno a la pandemia. ¿Entonces Pompeo hizo un uso político de las preguntas generadas por Fox News para seguir presionando al gran rival de Estados Unidos?

El secretario de Defensa estadounidense Mark Esper y el jefe del estado mayor Mark Milley se mostraron en todo caso más prudentes sobre el origen del virus.

"Una mayoría de elementos en este punto indican que es natural, de origen natural", dijo Esper. Mientras que Milley apuntó a acabar con "rumores y especulaciones", asegurando que nada permite por el momento confirmar esas hipótesis. "Pero no estamos seguros de nada", apuntó el general Milley. *Con información de la AFP.