El presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo ruso Vladimir Putin se reunirán “probablemente” en un “futuro cercano” para hablar de la escalada de tensiones alrededor de las fronteras ucranianas, aseguró este jueves el jefe de la diplomacia estadounidense.

“Es probable que los presidentes hablen directamente en un futuro cercano”, dijo Antony Blinken durante una rueda de prensa sobre este encuentro, recogido ya por Rusia.

Así mismo, Blinken expresó su profunda preocupación “por la evidencia de que Rusia ha hecho planes para llevar a cabo acciones agresivas significativas contra Ucrania”, incluidos “esfuerzos para desestabilizar Ucrania desde adentro, así como operaciones militares a gran escala”.

El jefe de la diplomacia habló luego de una reunión de los principales diplomáticos de la alianza. Señaló que no está claro si el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha decidido invadir Ucrania, pero dijo que “está implementando la capacidad para hacerlo en breve orden, si así lo decide”.

Lanzó nuevamente una advertencia, tras indicar que tal acción tendría “graves consecuencias”.

“Hemos visto esta jugada antes, en 2014, cuando Rusia invadió Ucrania por última vez. Entonces, como ahora, aumentaron significativamente las fuerzas de combate cerca de la frontera. Entonces, como ahora, intensificaron la desinformación para pintar a Ucrania como el agresor para justificar una acción militar planificada””, aseguró.

Agregó que “hemos visto esa táctica nuevamente en las últimas 24 horas. Y en las últimas semanas, también hemos observado un aumento masivo, más de diez veces, en la actividad de las redes sociales que empuja a la propaganda antiucraniana a niveles que se acercan visto por última vez en el período previo a la invasión rusa de Ucrania en 2014 “.

“A pesar de la incertidumbre sobre las intenciones y el momento, debemos prepararnos para todas las contingencias mientras trabajamos para asegurarnos de que Rusia cambie de rumbo. Estados Unidos se ha comprometido intensamente con aliados y socios sobre este tema, y directamente con el presidente Putin”, insisitó.

Igualmente indicó que el director de la CIA, Bill Burns, viajó a Moscú siguiendo las instrucciones del presidente Joe Biden para transmitir al liderazgo ruso, “nuestras preocupaciones, nuestro compromiso con un proceso diplomático y las graves consecuencias si Rusia sigue el camino de la confrontación y la acción militar”.

De otra parte, Estados Unidos y aliados clave ampliaron las sanciones contra Bielorrusia el jueves, con restricciones a figuras y organismos del gobierno por abusos de los derechos humanos y el apoyo oficial al “tráfico de migrantes”.

Las sanciones son en respuesta a “los continuos ataques a los derechos humanos y las libertades fundamentales en Bielorrusia, el desprecio por las normas internacionales y los repetidos actos de represión” contra la población, subrayó un comunicado conjunto de Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y la Unión Europea (UE).

La UE refuerza la ayuda militar a Ucrania en medio de la tensión en la frontera con Rusia

Entre tanto, los países de la Unión Europea aprobaron este jueves aumentar la ayuda militar a Ucrania, en medio de la tensión con Rusia, que ha desplegado unidades militares y decenas de miles de efectivos en la frontera, alimentando el miedo a una invasión.

Los Veintisiete adoptaron una serie de decisiones que permitirán emplear fondos del Mecanismo de Paz Europeo, el instrumento que financia las políticas de la UE en materia de Defensa y Seguridad, para reforzar las Fuerzas Armadas de Ucrania, además de las de Georgia, Moldavia y Malí.

Ucrania, país que vive una crisis en su frontera por la concentración militar rusa, recibirá 31 millones de euros en asistencia militar para fortalecer distintos aspectos de sus Fuerzas Armadas, incluida los servicios a civiles en situaciones de emergencia.

Estos fondos servirán para sufragar unidades militares medicalizadas, unidades logísticas y de movilidad y apoyo contra las ciberamenazas.

Esto se suma a la ayuda que prestará la UE a Georgia y Moldavia, otros de los países vecinos del bloque europeo que tienen presencia militar rusa dentro de sus fronteras. Tiflis y Chisinau se beneficiarán de 12,75 millones y siete millones, respectivamente, en asistencia europea para aumentar la capacidad de sus Ejércitos en situaciones de crisis.

En el caso de Malí, país que cuenta con una misión de entrenamiento militar europea, la UE destinará 24 millones para reforzar los recursos del Ejército maliense en su tarea de restaurar la integridad territorial y combatir a los grupos terroristas que operan en el norte del país.

La idea es que los fondos permitan aumentar la presencia militar en zonas remotas del país, lo que lleve a una mejor protección de todos los ciudadanos malienses. En el caso del país africano, el bloque ha asegurado que evaluará detalladamente la asistencia y podría suspenderla si las condiciones para ponerla en marcha no se cumplen, después de que Malí haya sufrido dos golpes de Estado en menos de un año.

*Con información AFP y Europa Press.