El gobierno de Estados Unidos abrió este viernes una investigación sobre las consecuencias para los niños con discapacidades del veto de las autoridades de Florida a la imposición de mascarillas en las escuelas públicas.
La investigación se centrará en averiguar si, al aplicar ese veto, las autoridades floridanas no están impidiendo que los alumnos con discapacidades regresen de forma segura a la educación presencial, escribió Suzanne Goldberg, secretaria adjunta de Derechos Civiles en el Departamento estadounidense de Educación, en una carta dirigida al gobierno de Florida.
Prohibir que las escuelas impongan el uso de mascarillas en Florida podría impedir que éstas “cumplan sus obligaciones legales de no discriminar por discapacidad y ofrezcan las mismas oportunidades educativas a los estudiantes con discapacidades, que tienen más riesgo de sufrir formas graves de covid-19”, precisó Goldberg en la misiva enviada al comisionado de Educación del estado, Richard Corcoran.
Así, el uso de tapabocas es motivo de disputa entre el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y varios distritos escolares y padres de alumnos.
El político republicano defiende que los padres tienen que poder decidir si sus hijos llevan o no las mascarillas en sus colegios, pese al aumento de los contagios de covid-19 en el estado.
Pero 13 de los 67 distritos escolares de Florida impusieron en las últimas semanas el uso de tapabocas en sus centros, ignorando una orden ejecutiva de DeSantis para prohibir esa medida.
El viernes por la mañana, un tribunal de apelaciones decidió que el gobierno de DeSantis podía impedir que las escuelas públicas impusieran mascarillas en el estado.
El asunto no está zanjado. Hace 15 días, un juez había permitido a los distritos escolares imponer los tapabocas, una decisión en suspenso a la espera de que se estudie un recurso de las autoridades estatales contra ella.
En su batalla por vetar las mascarillas, el ejecutivo de DeSantis sancionó a dos de los distritos rebeldes, en los condados de Alachua y Broward, retirándoles fondos equivalentes al salario mensual de los miembros de sus juntas directivas.
El Departamento de Educación estadounidense anunció este viernes la creación de un nuevo subsidio para cubrir cualquier multa o retirada de fondos impuestas a los distritos escolares que obliguen a llevar tapabocas.
Miles de estudiantes tuvieron que permanecer en cuarentena tras contagiarse o estar en contacto con enfermos de covid-19, desde el inicio del curso escolar en Florida.
Uso de tapabocas en espacios abiertos
El uso del tapabocas en Estados Unidos, que había pasado a un segundo plano, vuelve a ser protagonista. La gente andaba campante, sin la protección de la mascarilla, por las calles y sitios abiertos de todos los lugares. La confianza en que se había logrado una vacunación que casi era generalizada (a excepción de los que no se han querido vacunar), llevó a las autoridades de salud a quitar la obligatoriedad del uso del tapabocas. No obstante, cuando empezaron a incrementar de nuevo los contagios, y los estudios mostraron que, aun vacunadas, las personas podían contagiar y contagiarse con el virus de covid-19, se volvió al tapabocas, pero solo en sitios cerrados.
El estado de Oregón, al noroeste de Estados Unidos, inició un nuevo ciclo. La gobernación anunció en el mes de agosto que exigirá la obligatoriedad de la máscara, aun en espacios abiertos pues en el estado el aumento de casos ha llevado a preocupar a sus gobernantes.
Según medios internacionales, la orden entró en vigencia el viernes 20 de agosto, de esta manera, Oregón se convirtió así en el primer estado del país en instaurar de nuevo la práctica que se volvió común en los peores momentos de la pandemia, el uso del tapabocas en todo momento.