El gobierno español de izquierdas anunció este martes un anteproyecto de ley destinado a permitir que las personas transexuales cambien de género a partir de los 16 años -e incluso desde los 14, bajo algunas condiciones- realizando apenas una declaración ante la administración.

En caso de ser adoptado más adelante por el Parlamento, este texto -que ha creado tensiones entre los socialistas y la izquierda radical de Podemos, aliado minoritario en la coalición de gobierno- convertiría a España en uno de los pocos países en Europa que permiten la autodeterminación de género.

Según le explicó a la prensa la ministra de Igualdad y dirigente de Podemos, Irene Montero, el proyecto permitirá “garantizar la igualdad real y efectiva de las personas trans”, así como “una batería importante de derechos para las personas LGTBIQ+, que actualmente están siendo vulnerados”.

De acuerdo con una versión preliminar del proyecto a la que tuvo acceso AFP, “toda persona de nacionalidad española mayor de dieciséis años podrá solicitar por sí misma ante el Registro Civil la rectificación de la mención registral del sexo”.

Por tanto, esta ley le permitirá a la persona que lo desee cambiar su nombre y su género en su documentación, si así lo requiere.

Para ello ya no serán necesarios informes médicos o de tratamiento hormonal. Será suficiente con el deseo del solicitante, punto muy sensible y en el origen de numerosas tensiones dentro del gobierno de coalición.

La número dos del ejecutivo, la socialista Carmen Calvo, había dicho en febrero que estaba preocupada por la idea de que “se elige el género sin más que la mera voluntad o el deseo, poniendo en riesgo los criterios de identidad del resto de los 47 millones de españoles”.

Los dos socios de gobierno acabaron por entenderse gracias a la inclusión de un plazo de tres meses entre la formalización de la solicitud y su validación por el demandante, para que pueda confirmar su decisión de cambiar de género.

“En el plazo máximo de tres meses desde la fecha de la comparecencia y solicitud de rectificación inicial, la persona encargada del Registro Civil deberá citar a la persona legitimada para que comparezca de nuevo y ratifique su solicitud, aseverando la persistencia de su decisión”, estipula el texto.

El proyecto prevé igualmente abrir esta posibilidad para los jóvenes de 14 a 16 años si están acompañados a lo largo del proceso por sus representantes legales.

Desde 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya no considera la transidentidad como una enfermedad mental.

Los países que permiten a personas transgénero cambiar de estado civil

A partir de 2019, la OMS dejó de considerar la transexualidad una enfermedad mental.

Según la Asociación Internacional Lesbiana y Gay (ILGA), al menos 25 estados miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) “autorizan el reconocimiento jurídico del género sin exigencias prohibitivas”.

En algunos países, los procesos administrativos o judiciales pueden durar años e incluir la obligación de un diagnóstico psiquiátrico, un tratamiento hormonal, una operación de reasignación sexual o una esterilización. Una situación criticada por las organizaciones de defensa de los derechos humanos y de LGTBQ+.

Solo una quincena de naciones les permiten a las personas transgénero modificar su estado civil con una simple declaración.

Los activistas participan en el desfile de Orgullo Gay, Bisexual, Transexual y Transexual en Ciudad Juárez, México, el 10 de junio de 2018. Herika Martinez / AFP

Argentina, pionera

En 2012, Argentina fue pionera al autorizar el cambio de género en el estado civil con una simple declaración.

En estos últimos años, varios países latinoamericanos han adoptado leyes parecidas, como Uruguay, Colombia, Bolivia, Ecuador y Perú.

En Chile, la ley sobre la identidad de género, que entró en vigor a finales de 2019 tras años de ásperos debates, ganó visibilidad con la película ganadora de un Óscar Una mujer fantástica, protagonizada por la actriz transgénero Daniela Vega.

Dinamarca, precursora en Europa

En 2010, el Consejo de Europa adoptó una resolución que pedía a sus estados miembro (47 en total) garantizar el derecho a las personas transgénero para obtener “documentos oficiales que reflejen la identidad de género escogida, sin la obligación previa de tener una esterilización u otro proceso médico como una operación de conversión sexual o una terapia hormonal”.

En 2014, Dinamarca fue el primer país europeo en conceder el derecho a la autodeterminación de la identidad de las personas transgénero.

Otros países europeos le siguieron los pasos, como Malta, Suecia, Irlanda, Noruega o Bélgica.

Hungría da marcha atrás

Hungría, objeto actualmente de duras críticas por parte de los países europeos a raíz de una ley considerada discriminatoria contra las personas LGBTQ+, prohibió en 2020 la inscripción del cambio de sexo en el estado civil y el reconocimiento jurídico de la identidad de género de las personas transgénero.

Antes, estaban autorizadas a pedir un cambio de sexo en el estado civil.

Tercer género

Algunas naciones en el mundo reconocen un tercer género, ni masculino ni femenino.

En 2009, Pakistán se convirtió en el primer país en el mundo en reconocer la existencia de un tercer sexo.

En 2013, Nepal añadió una categoría transgénero en los certificados de ciudadanía, una especie de documento de identidad.

Australia permite desde 2013 agregar una tercera categoría en los pasaportes para que las personas transgénero no tengan que definirse como hombre o mujer.

En 2014, el Tribunal Supremo indio reconoció la existencia de un tercer género.

En Bangladés, las personas transgénero pudieron, a partir de 2018, registrarse para votar como tercer género.

Por su parte, Alemania legalizó en 2018 un “tercer género” en los certificados de nacimiento.

Con información de AFP.