Estados Unidos había sido el principal responsable de la sanción que se le impuso al Gobierno de Venezuela, para que no pudiera recibir el dinero que se acordó con fines humanitarios y que sería manejado por Naciones Unidas desde el año 2022. Se trata de 3 mil millones de dólares que podría recibir el vecino país, pero que debido a los bloqueos no había podido tener.
Esta importante suma de dinero se acordó junto a Venezuela para la inversión en recuperar el sistema electrónico del vecino país, aumentar la inversión en educación, salud y la atención a las víctimas de desastres naturales. Pero debido a las diferencias entre los gobiernos, Estados Unidos tenía este dinero bloqueado y no ha podido ser usado.
Pero según se conoció en las últimas horas, el gobierno del presidente Joe Biden había dado el “visto bueno” para que este dinero pueda ser entregado a Venezuela. El medio Bloomberg aseguró que Estados Unidos ha manifestado a la Organización de las Naciones Unidos que las contribuciones del fondo humanitario para Venezuela estarán protegidas de incautaciones por parte de los acreedores.
Si se concreta esta ayuda humanitaria, Nicolás Maduro podría volver a la mesa de negociación de México, debido a que una de sus peticiones para regresar era que se le entregara este dinero a su país, además de la solicitud de levantar otras sanciones que siguen vigentes contra el Gobierno venezolano.
El gobierno de Joe Biden con este gesto ha mostrado la intención de mejorar las relaciones con el gobierno de Nicolás Maduro, intentando poner por encima el bienestar de los venezolanos de las diferencias políticas con el presidente de ese país.
Se conoció además que el Gobierno norteamericano estaría dispuesto a trabajar de la mano con los bancos que tienen activos venezolanos, de los cuales varios serían los que alimenten este fondo, por lo que se podría garantizar que la transferencia de este dinero se haga de manera segura.
“Nos fuimos para siempre”: Maduro afirma que Venezuela no volverá a la OEA
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este lunes que su país no volverá a ser parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo del que se deslindó en 2019 por discrepancias.
“Nosotros nos fuimos de ahí, nos fuimos para siempre y no pensamos volver”, dijo Maduro durante su programa de televisión tras avalar las palabras de su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sobre el organismo.
“Recomiendo que desaparezca la OEA, que no sirve para nada”, dijo López Obrador el jueves pasado en su conferencia matutina.
Maduro coincidió en que la OEA debería “desaparecer”. “Nuestro camino es Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), nuestro camino es la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), nuestro camino es el Alba (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América)”.
Venezuela dejó de pertenecer a la OEA en abril de 2019 después de haberlo solicitado dos años antes por discrepancias, pero recientemente el presidente Gustavo Petro abogó por el reingreso del país vecino al organismo.
“Claro que sí me interesa y lo estoy luchando para que Venezuela reingrese al sistema interamericano de derechos humanos”, dijo Petro el pasado 19 de abril durante la sesión protocolar del Consejo Permanente, órgano ejecutivo de la OEA, en Washington.
Maduro y Petro habían conversado sobre el reingreso de Venezuela al sistema interamericano en noviembre del año pasado, aunque sin conclusiones definitivas.
Maduro ha mantenido un discurso crítico con la OEA desde hace años y especialmente desde que el organismo reconoció como autoridad legítima de Venezuela a la Asamblea Nacional “democráticamente elegida” en 2015, encabezada por el opositor Juan Guaidó, después de cuestionar su reelección en 2018.
En la organización participó un representante de Guaidó hasta que la propia oposición venezolana puso fin en enero de 2023 al gobierno provisional que presidía. Actualmente, Venezuela no tiene representantes.