Parece que las tensiones mundiales no terminan, como si fuera poco la guerra entre los ejércitos de Rusia y Ucrania durante gran parte del último año, en las últimas horas se conoció que el gobierno de Serbia manifestó que había colocado sus tropas en estado de alerta reforzada el lunes por la noche ante las tensiones recientes en el vecino Kosovo, donde hubo disparos, explosiones y cortes de carreteras.

El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, “ordenó al ejército serbio estar en el más alto nivel de preparación de combate, es decir, al nivel de usar la fuerza armada”, declaró el ministro de Defensa, Milos Vucevic, en un comunicado. Su ministerio agregó que el jefe de Estado había dado instrucciones de reforzar la presencia militar serbia en la zona de los 1.500 soldados actuales a 5.000.

En la víspera, Vucic había enviado al jefe del Ejército, el general Milan Mojsilovic, a la frontera con Kosovo, donde la comunidad serbia ha levantado barricadas en un nuevo aumento de tensiones en este joven país balcánico.

“La situación allí es complicada y compleja”, había dicho el jefe militar a la televisión Pink en la noche de domingo de camino hacia Raska, a 10 km de la frontera con Kosovo. Esta “requiere de la presencia del ejército serbio a lo largo de la línea administrativa”, añadió, usando un término empleado por las autoridades serbias para designar la frontera con Kosovo.

Posteriormente, el Ministerio de Interior había declarado que “todas las unidades” dependientes de su departamento pasarían “inmediatamente bajo el comando del jefe del Estado Mayor”.

“Al borde del conflicto armado”

Serbia no reconoce la independencia de su antigua provincia meridional -poblada mayoritariamente por albaneses étnicos- proclamada en 2008. Belgrado anima a los 120.000 serbios de Kosovo a desafiar a las autoridades locales, mientras Pristina busca afianzar su soberanía en todo el territorio.

Centenares de serbios mantienen bloqueos en el norte de Kosovo desde el 10 de diciembre en protesta por el arresto de un expolicía serbio, lo que paralizó la circulación hacia dos puestos fronterizos con Serbia.

El lunes, medios serbios divulgaron un video compartido en redes sociales en el cual se escuchan ráfagas de armas, afirmando que se trata de “combates” ocurridos cuando las fuerzas kosovares intentaron desmantelar una barricada. La policía kosovar desmintió que sus miembros hubieran participado en ningún tiroteo.

El ministro de Interior, Xhelal Svecla, dijo que el ataque se produjo contra una patrulla de la Fuerza Internacional de Seguridad en Kosovo (KFOR), de la OTAN. La KFOR anunció una investigación por disparos “el 25 de diciembre, cerca de una patrulla de la misión de la OTAN en Kosovo”, aunque no causaron “heridos ni daños materiales”.

La semana pasada, la primera ministra serbia, Ana Brnabic, había advertido que la situación en Kosovo está “al borde del conflicto armado”. La tensión escaló en noviembre cuando cientos de funcionarios serbios en Kosovo dimitieron en masa para protestar contra una decisión del gobierno de Pristina, ahora suspendida, de prohibir el uso de matrículas de coches emitidas por Belgrado a los serbios radicados en Kosovo.

*Con información de AFP.