El ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, subrayó que su gobierno sigue “comprometido” con el plan para recluir a unos 500 migrantes y refugiados en el barco Bibby Stockholm, atracado en Dorset. El anuncio se da después de que una alerta por un posible brote de la bacteria legionella, que complicó el inicio de un programa que ya venía precedido de profundas polémicas.
Las autoridades británicas habían comenzado a instalar en el barco a los primeros migrantes, cerca de 40, cuando se vieron obligadas a sacarlos de nuevo. A su vuelta de vacaciones, Sunak ha evitado aclarar este martes si fue informado de esta alerta sanitaria a bordo del Bibby Stocholm.
“Lo que ha ocurrido en este caso es que seguimos todos los procedimientos para garantizar la salud y el bienestar de las personas”, ha explicado Sunak ante los medios, en unas declaraciones en las que ha vuelto a defender esta iniciativa como “alternativa” a la reubicación de migrantes en hoteles, más cara.
Plan de repatriación
El Bibby Stocholm es el primer escenario de un plan para repartir a unas 3.000 personas en alojamientos distintos a los hoteles, desde barcos a bases militares, y forma parte de una política con la que Reino Unido quiere, por una parte, reducir los inmigrantes que llegan a sus costas y, por otra, acelerar las expulsiones.
Más de 500 personas llegaron solo el sábado a territorio británico tras cruzar el canal de la Mancha, a pesar de los riesgos que implica para muchos migrantes cruzar este territorio, en embarcaciones que no cumplen ningún estándar de seguridad.
Los mensajes y políticas de Sunak y su Ejecutivo se han topado con las dudas y las críticas de las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, incluida la ONU.
Cruces por el mar
El recuento de los cruces del canal de la Mancha a través de lanchas, procedentes sobre todo de Francia, comenzó en 2018, cuando el cierre del puerto de Calais y de la terminal de Eurotúel dificultaban o imposibilitaban el paso de migrantes en camiones. A partir de ese momento los traficantes de personas empezaron a optar por la ruta marítima.
De acuerdo con cálculos de la agencia AFP, más de 100.000 personas han cruzado el canal de la mancha ilegalmente desde 2018, a bordo de pequeñas embarcaciones.
El canal de la Mancha es habitualmente escenario de naufragios de estas pequeñas embarcaciones en las que decenas de migrantes se aglutinan tras haber pagado una fortuna por el viaje.
En noviembre de 2021, 27 personas murieron por esta causa. El pasado diciembre, fueron al menos otras 4 las víctimas mortales.
El pasado jueves 10 de agosto, 17 migrantes fueron rescatados tras caer por la borda, afirma el ministerio de Interior británico.
La cifra de migrantes que consiguieron llegar al suelo británico batió su récord en 2022, alcanzando los 45.000. Desde inicios de este año ya son 15.826.
El primer ministro conservador Rishi Sunak ha prometido en su gobierno “parar los barcos” y la instalación de migrantes en el Bibby Stockholm promete ser uno de los primeros pasos para disminuir la migración ilegal.
*Con información de Europa Press y AFP.