Mientras las autoridades de las regiones Rostov, Voronezh y Lipetsk, en el suroeste de Rusia, las más afectadas en su momento por el avance del convoy de los paramilitares de Wagner, adelantan tareas de reparación de los daños en sus infraestructuras, en particular las carreteras, por otro lado, ya se habla de las muertes que sufrió la Fuerza Aérea de Rusia a manos de los mercenarios durante las hora de la rebelión.
De acuerdo con información del Daily Mail, en medio de su avanzada a Moscú los paramilitares del grupo Wagner acabaron con la vida de 39 pilotos y tripulantes, luego de derribar helicópteros de ataque, así como un avión militar.
De hecho, el grupo paramilitar ya había anunciado el derribo de varios helicópteros rusos durante su asalto a varias regiones rusas, pero se desconocía el número de fallecidos.
No obstante, en Daily Mail destacan que el gobierno del presidente Vladímir Putin busca ahora encubrir las pérdidas humanas de los pilotos y tripulantes.
“Se cree que Putin perdió seis helicópteros, incluidos tres Mi-8 MTPR especializados en guerra electrónica, así como un sofisticado avión Il-22 utilizado para llevar a cabo planes de batalla a gran altura (…) También se cree que Putin se enfrenta a la humilde expectativa de reemplazar a sus dos principales comandantes de guerra, el ministro de defensa aliado cercano Sergei Shoigu y el jefe del estado mayor del ejército, el general Valery Gerasmivov, o enfrentar una nueva insurrección”, agregaron en el Daily Mail.
Rusia ultima la reparación de daños materiales causados por la rebelión de Wagner
Los daños han sido especialmente palpables en Rostov ciudad (o Rostov del Don), donde han resultado dañados unos 10 kilómetros cuadrados de calle por el paso del convoy de Wagner, en particular sus tanques, en particular por la gran avenida de Budyonnovsky, según explicó el jefe de la administración de la ciudad, Alexei Logvinenko.
Las autoridades de la ciudad esperan que los desperfectos causados por el paso de los paramilitares de Wagner queden arreglados en dos días, según recogió la agencia rusa Interfax.
Entre tanto, la región de Voronezh levantará las restricciones en vigor durante las próximas horas mientras que las carreteras de Lipetsk ya están abiertas al tráfico, si bien es necesario hacer un importante trabajo de asfaltado —militares rusos e incluso la población de la región destruyeron parte de las carreteras para impedir el paso de Wagner —“que comenzarán este próximo lunes”, según informó a Interfax la administración local.
Lipetsk también reanudó completamente el servicio de autobuses en todas las direcciones.
No obstante empresa estatal rusa Avtodor, que opera la red nacional de autopistas, comunicó que en algunos tramos de la M4, vía que se extiende de Moscú a la ciudad de Novorossiysk y la ruta principal empleada por el convoy, todavía está sujeta a ciertas restricciones al paso.
También levantaron las restricciones en todas las regiones controladas por los paramilitares de Wagner, como la de Rostov, incluidas las referentes al desplazamiento por autopista, según recogen las agencias de noticias rusas.
“Las estaciones de autobús y de tren funcionan con normalidad. Se venden los billetes y están disponibles todos los destinos”, explicó el viceministro de Política Regional y Comunicaciones de la región de Rostov, Sergei Tiurin.
Las fuerzas de la organización de mercenarios Grupo Wagner irrumpieron el viernes en Rostov del Don y se hicieron con el control absoluto de la ciudad y de sus estratégicas instalaciones militares. El acuerdo alcanzado a última hora del sábado ha propiciado que los paramilitares de Wagner se retiren durante la noche del sábado al domingo.
*Con información de Europa Press