El mandatario peruano, Pedro Castillo, hizo una alocución donde ordenó el cierre del Congreso, lo cual fue calificado como un golpe de Estado por los opositores, quienes hicieron un llamado a las fuerzas armadas para que desobedezcan al gobernante ante la orden.
“Ante el golpe de Estado, es momento que se pronuncien las Fuerzas Armadas. Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador, ni a quienes asumen funciones públicas en violación de la Constitución y de las leyes”, escribió el congresista Roberto Chiabra.
Otra política que se pronunció ante el anunció de Castillo fue Adriana Tudela. “Las Fuerzas Armadas y Dina Boluarte deben pronunciarse inmediatamente en contra del golpe de Estado y a favor de la democracia y el orden constitucional. El país los está viendo”, sentenció.
Alejandro Cavero hizo lo mismo en su perfil oficial de Twitter. “Lo dijimos siempre: Castillo es un dictador y un criminal. Hoy se sacó la careta. El pueblo peruano patriota estará siempre del lado correcto de la historia y la democracia. El Congreso debe vacarlo de inmediato”, se lee en su mensaje compartido en redes sociales.
“Se dictan las siguientes medidas: disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional; convocar en el más breve plazo a un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses”, dijo Castillo en un mensaje a la nación leído desde el palacio de gobierno, transmitido por televisión.
“A partir de la fecha y hasta que se instaure el nuevo Congreso se gobernará mediante decretos ley. Se decreta el toque de queda a nivel nacional a partir del día de hoy [...] desde las 10 de la noche hasta las 4 de la mañana (hora de Perú), indicó el mandatario, de traje azul y con la banda presidencial puesta.
“Se declara en reorganización el sistema de justicia, el Poder Judicial, el Ministerio Público, la Junta Nacional de Justicia, el Tribunal Constitucional”, señaló.
La fiscal de la nación, Patricia Benavides, señaló su “rechazo de manera enfática” a “todo quebrantamiento del orden constitucional”, y exhortó al mandatario a “respetar la Constitución, el Estado de Derecho y la democracia que tanto nos ha costado”.
El anuncio de Castillo tiene lugar poco más de 30 años después del autogolpe del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), que disolvió el Congreso el 5 de abril de 1992.
El Congreso de Perú, dominado por la derecha, tenía programado debatir el miércoles 7 de diciembre una moción de destitución contra Castillo por “permanente incapacidad moral”, una figura constitucional que ya desembocó en la salida de dos exmandatarios desde 2018.
La sesión del parlamento está programada a las 3 de la tarde (hora de Perú) “con el fin de debatir y votar el pedido de vacancia de la Presidencia de la República”, según lo aprobado por 73 congresistas hace una semana.
Para remover a un presidente, la Constitución de Perú exige 87 votos, una cantidad de la que no dispone la oposición. De los 130 legisladores que conforman el poderoso parlamento, los opositores suman unos 80. Las bancadas oficialistas y grupos afines bordean los 50. La “moción de vacancia” es la tercera contra Castillo en 16 meses en el poder. En marzo, no alcanzó los votos para removerlo y en diciembre de 2021, el Congreso la desestimó antes de debatirla.
*Con información de AFP.