En los últimos días, Egipto anunció el descubrimiento en Luxor de los vestigios de una “ciudad romana entera” que data de los primeros siglos de la era cristiana.
Según el Ministerio de Antigüedades de ese país, se trata “de una ciudad residencial entera” de los siglos II y III, descubierta “en la ribera del Nilo, cerca del templo de Luxor”, a unos 500 kilómetros de El Cairo.
En esta “prolongación de la Tebas antigua”, que fue la antigua capital, se descubrieron “talleres metalúrgicos” con numerosos utensilios y “monedas romanas de cobre y de bronce. Y las excavaciones continúan”, explicó Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades.
Asimismo, en el año 2021, una misión arqueológica descubrió la “mayor ciudad antigua de Egipto” que data de hace más de 3.000 años, en la ribera oeste de Luxor, donde está el conocido Valle de los Reyes.
Egipto reveló en los últimos meses varios descubrimientos importantes, principalmente en la necrópolis de Saqara, al sur de El Cairo. En enero también anunció que se encontró una tumba en Luxor, que probablemente perteneció a una esposa real de la XVIII dinastía, la de Akenatón y Tutankamón, que data de hace 3.500 años.
Para algunos expertos, estos reclamos tienen más un cariz político y económico que científico. Entre tanto, el país, de 104 millones de habitantes y en medio de una grave crisis económica, cuenta con estos anuncios para reactivar el turismo, golpeado de lleno por la pandemia de covid-19.
El Gobierno quiere atraer a 30 millones de turistas por año para 2028, frente a los 13 millones que viajaron antes de la pandemia. Este sector, que da trabajo a dos millones de personas y genera más del 10 % del PIB, está en declive desde la Primavera Árabe, en 2011.
Momia del ‘niño de oro’ estaba protegida por 49 amuletos preciosos
En otras noticias, tomografías computarizadas permitieron “desenvolver digitalmente” la momia intacta de aproximadamente 2.300 años de antigüedad de un adolescente egipcio de alto nivel socioeconómico.
El cuerpo estaba equipado con 49 amuletos de 21 tipos diferentes, muchos de ellos de oro, que habían sido cuidadosamente colocados sobre el cuerpo o en su interior.
Entre ellos, había un amuleto de dos dedos junto al pene incircunciso, un escarabajo de oro con forma de corazón colocado dentro de la cavidad torácica y una lengua de oro dentro de la boca. Iba ataviado con sandalias y guirnaldas de helechos, de significado ritual. Esta momia es una muestra de las creencias egipcias sobre la muerte y el más allá durante el periodo ptolemaico, aseguran los investigadores en la revista Frontiers in Medicine.
Los antiguos egipcios creían que cuando moríamos, nuestro cuerpo espiritual buscaba una vida después de la muerte similar a la de este mundo. Pero la entrada en este más allá no estaba garantizada: primero requería un peligroso viaje por el inframundo, seguido de un juicio final individual. Por eso, familiares y embalsamadores hacían todo lo posible para que su ser querido llegara a un destino feliz.
En este caso, científicos egipcios utilizaron la tomografía computerizada (TC) para “desenvolver digitalmente” la momia intacta y nunca abierta de un adolescente de 2.300 años de edad y alto nivel socioeconómico.
Descubrieron que este ‘niño de oro’ es un escaparate intacto de las antiguas creencias egipcias sobre la vida después de la muerte. Por ejemplo, fue enviado con no menos de 49 amuletos de 21 tipos para promover su resurrección corporal. Llevaba sandalias y guirnaldas de helechos, ricas en significado ritual.
Estos resultados proporcionan una visión única de los procedimientos de momificación y de las creencias sobre la importancia de los ornamentos funerarios durante el periodo ptolemaico, destacan los investigadores.
La momia del ‘niño de oro’ fue hallada en 1916 en un cementerio utilizado aproximadamente entre los años 332 y 30 a. C. en Nag el-Hassay, en el sur de Egipto. Ha estado guardada sin examinar en el sótano del Museo Egipcio de El Cairo hasta el presente estudio.
*Con información de AFP y Europa Press.