Varios rehenes liberados el pasado mes de noviembre, tras ser secuestrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) durante los ataques del 7 de octubre contra suelo israelí, han presentado este jueves una demanda contra el Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) por “no cumplir con sus obligaciones en el marco del Derecho Internacional”.
Cuatro de estos rehenes liberados, identificados como Raz Ben Ami, Amit Sunanna y Judith y Natalie Raanan, han solicitado junto a los familiares de otros dos rehenes, que permanecen secuestrados en el enclave palestino, una indemnización de 10 millones de shekels (unos 2,5 millones de euros) ante un tribunal de Jerusalén.
La demanda, que ha sido depositada por la abogada Nitsana Darshan Leitner, indica además que el CICR habría “ignorado las peticiones de la familia Ben Ami a la hora de contactar con sus seres queridos”. Además, el texto pide que se ordene a la organización visitar a los rehenes que continúan en la Franja de Gaza y dar información sobre su estado a los miembros de sus respectivas familias.
Por su parte, el CICR ha recalcado en declaraciones recogidas por el diario israelí Haaretz que se trata de una “organización humanitaria neutral que opera con el consentimiento de las partes en conflicto”. En este sentido, ha aplaudido su propia capacidad de “haber intervenido para ayudar a liberar a 109 rehenes”. “Seguiremos haciendo todo lo posible para ver cómo se reúnen de nuevo más familias y se reencuentran con sus hijos”, ha puntualizado.
Más de un centenar de rehenes fueron liberados el pasado mes de noviembre a cambio de la puesta en libertad de cientos de prisioneros palestinos durante una tregua de una semana, alcanzada a finales de noviembre entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.
Israel lanzó una ofensiva contra la zona tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista, han cifrado más de 20.000 palestinos muertos, a los que se suman otros 300 a manos del Ejército israelí y por ataques de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.
El Ejército de Israel anuncia sus operaciones terrestres en el centro de la Franja de Gaza
El Ejército de Israel ha anunciado este jueves una expansión de las operaciones terrestres en el centro de la Franja de Gaza y ha detallado que la 99º División está llevando a cabo operaciones al sur de la ciudad de Gaza, donde han “eliminado a terroristas del Batallón Nizirat” del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), en el marco de la ofensiva lanzada tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el grupo islamista palestina.
Así, ha señalado en un comunicado publicado en su página web que los efectivos de esta división están maniobrando en nuevas áreas del centro del enclave palestino y ha destacado que el objetivo es “establecer el control operativo” en “la zona tapón entre el norte de la Franja de Gaza y los campamentos situados en el centro (de Gaza)”.
El Ejército ha evidenciado que durante estas operaciones “han sido eliminados terroristas, se han localizado muchas armas, incluidos lanzacohetes, así como motocicletas y explosivos”. Además, han sido destruidos túneles, “algunos de los cuales contaban con una infraestructura significativa para agua y electricidad”.
Por otra parte, ha incidido en que “combatientes de la Brigada Yiftah están trabajando para limpiar los barrios occidentales de la ciudad de Gaza” y ha asegurado que durante estas operaciones se han encontrado “muchas armas”, incluidas algunas “dentro de muñecas” y “debajo de camas de niños”. “La división ha eliminado a muchos terroristas, ha localizado túneles y ha dirigido bombardeos contra las amenazas terroristas en la zona”, ha zanjado.
El Ejército de Israel lanzó una ofensiva contra el enclave palestino tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista, han cifrado en 20.000 los palestinos muertos, a los que se suman más de 280 muertos a manos del Ejército israelí y por ataques de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.