El mundo ruso se conmocionó el miércoles pasado luego de conocerse el fallecimiento de los fundadores del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin y Dmitri Utkin, quienes se encontraban en un avión privado que se estrelló cuando se dirigía de Moscú a San Petersburgo, a unos 100 kilómetros al norte de la capital rusa.
El Grupo Wagner, conocido también como CMP Wagner o simplemente Wagner, constituye una entidad paramilitar de procedencia rusa. Ha sido caracterizada de diversas maneras: desde una compañía militar privada hasta una red de mercenarios e, incluso, en algún momento se le atribuyó ser un ejército privado de facto bajo la influencia del presidente ruso, Vladímir Putin.
Sin embargo, todo cambió porque bajo las órdenes de Prigozhin sus mercenarios recibieron la encomienda de arrebatar porciones de territorio ruso. Un dominio particularmente emblemático fue ejercido sobre la ciudad de Rostov del Don. El asombro global suscitó el avance de las tropas del Grupo Wagner, que se extendió hasta alcanzar Moscú.
En cuestión de horas, la revuelta fue sofocada, aunque tanto la figura de Putin como la de Prigozhin y su relación cambió radicalmente. Además de la ya conocida guerra con Ucrania, Putin no se había enfrentado a este revuelo, que, con el paso del tiempo, se preveía podía escalar dramáticamente. Y, a pesar de su inicial juramento, de prometer venganza a los instigadores del revuelo y considerarlo una “traición” y una “puñalada por la espalda”, el mandatario terminó cediendo ante la decisión de permitir la reubicación del Grupo Wagner en la vecina Bielorrusia.
Asimismo, la administración de Moscú desistió de seguir con la acción penal contra Prigozhin, cuyo paradero fue materia de incesante especulación hasta el pasado miércoles. ¿Realmente fue un accidente o fue más bien un atentado de algún grupo en particular e, incluso, del mismo Gobierno ruso? Tras esta noticia, rápidamente los grandes mandatarios del mundo reaccionaron. Irónicamente, Putin lamentó la muerte del fundador del Grupo Wagner: “En primer lugar, quiero expresar mi más sentido pésame a las familias de todas las víctimas. Siempre es una tragedia”. Continuó: “Era un hombre de destino difícil y cometió graves errores en la vida”.
Por su parte, Adrienne Watson, portavoz de la Casa Blanca, a través de la red social X, reaccionó y dio a conocer el punto de vista del presidente Joe Biden: “No hay mucho que pase en Rusia en lo que Putin no esté detrás, pero no tengo suficiente información para saber la respuesta. He estado haciendo ejercicio durante la última hora y media”.
En cuanto a Ucrania, no titubeó en atribuir a Putin la responsabilidad detrás del fallecimiento de Prigozhin. Mijailo Podoliak, consejero del presidente Volodímir Zelenski, proclamó que la “eliminación de su contrincante” constituye un claro mensaje de Putin a las élites en anticipación de los comicios previstos para el próximo año.
No obstante, Podoliak ha rehusado ahondar en los detalles de su conjetura. En la plataforma digital X afirmó que “Putin no perdona a nadie” y que el líder ruso simplemente “esperaba el instante adecuado”. Conforme a Podoliak, Putin estaría transmitiendo a la sociedad rusa que “la deslealtad conlleva consecuencias fatales”.
A su turno, el portavoz de Francia, Olivier Véran, afirmó: “No se conocen aún las condiciones en las que tuvo lugar el accidente. Se pueden tener dudas razonables”, sin mencionar de manera explícita la responsabilidad del Kremlin en este hecho, que habría costado la vida de Prigozhin, su adjunto y ocho pasajeros más en el noroeste de Moscú.
Ahora, ¿cuál será el futuro del Grupo Wagner sin sus fundadores? Luego de horas de confirmarse la noticia, se dio a conocer un presunto comunicado de miembros de Wagner en Bielorrusia: “En estos momentos se habla mucho de lo que hará el Grupo Wagner. Podemos decir una cosa. Estamos empezando, prepárense para nosotros”.
Queda mucha tela por cortar de este episodio que tiene tintes de escepticismo y no parece del todo claro. Aunque, a priori, la debilidad de este grupo paramilitar es mayor y no pareciera tener mucho futuro. En todo caso, esta historia aún no termina.