En medio de la preocupación mundial que genera el estallido de la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás, luego de los hechos del pasado 7 de octubre, uno de los aspectos que genera mayor indignación es el que se refiere a la existencia de un grupo de cerca de 199 rehenes tomados por los militantes de la organización armada, cuya suerte es aún un misterio.
Si bien algunos informes de la misma Hamás han señalado que algunos de los rehenes han muerto por cuenta de la contraofensiva de Israel, aún serían muchos los que se encuentran bajo el poder de los terroristas; incluso siendo un factor que en comienzo frenó la incursión terrestre de los soldados de Israel en Gaza.
En medio de esa incertidumbre, una de las voces que se ha pronunciado en medio de la negativa de Hamás a negociar, es la del patriarca Católico Latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, quien se pronunció en un mensaje dirigido a Hamás, en el que se ofreció para ser intercambiado por un grupo de niños que estaría en poder de los terroristas.
El pronunciamiento del religioso se presentó a comienzo de la presente semana, cuando el cardenal de origen italiano señaló que está dispuesto a convertirse en mártir por la liberación de los niños, proponiendo el intercambio humanitario de los secuestrados, y poniéndose a él mismo cómo postulado para ser llevado por los delincuentes.
En declaraciones recogidas por la prensa especializada, el cardenal señaló que “está dispuesto a cualquier cosa para traer a esos niños a casa”.
“Estoy dispuesto a cualquier cosa, si eso puede conducir a la libertad y a traer a esos niños a casa”, advirtió el religioso quien confesó que hay “disponibilidad absoluta por mi parte”.
El referido religioso se había pronunciado la semana pasada para llamar al mundo a entablar una red de oración y ayuno en favor de la paz mundial, poniendo de precedente la preocupación que le genera, cómo patriarca católico en Jerusalén, el estallido y escalada de la guerra.
Por su parte, en medio de la ofensiva en su contra, Hamás ha elevado amenazas en las que advierte que está dispuesto a matar a una “rehén cada vez que el Ejército israelí bombardeara objetivos civiles en Gaza”.
Lo anterior ha despertado indignación mundial, llevando a que varios sectores aboguen por la pronta liberación de los rehenes, y por que Hamás acceda a entregarlos de manera negociada. No obstante, la preocupación también se rige en la forma en que se ha llevado la arremetida de Israel, país que, desde sus directivas, ha emprendido una campaña de venganza y respuesta que también ha dejado cómo víctimas a inocentes, llamando incluso a que estos se convierten en objeto de desplazamiento interno forzado por cuenta del anuncio de bombardeos.
Sobre el cardenal que se ha ofrendado a cambio de los niños; en una propuesta aún no contestada, se conoce que es el encargado de dirigir a los católicos católicos que habitan en Israel, Jordania y Chipre.
El religioso ha advertido que si bien ha intentado entablar diálogos con los voceros de Hamás, no le ha sido posible aún.
Esfuerzos y clamores desde el Vaticano
Desde el Vaticano también se ha convertido en un hecho y llamado recurrente las voces del papa en favor de la paz y el cese de las hostilidades y se ha conocido que Francisco ha también puesto en marcha sus buenos oficios para buscar la liberación de los secuestrados.
A su turno, Pietro Parolin ha señalado que espera que, por más mínima que sea la disposición de diálogo de Hamás, esta pueda ser bien aprovechada.
Alrededor del orbe, el mundo católico también ha emprendido una campaña mundial de rosario por la paz en Medio Oriente, acogida por miles de personas.