El gobierno de Xi Jinping, presidente de China, ha mostrado su postura ante el conflicto que se vive en Europa del Este y aunque muchos los tildan de ser aliado de Vladimir Putin, siempre han afirmado que su papel es totalmente neutral.
Sin embargo, algunas acciones y declaraciones que se hacen desde el gobierno chino, hacen pensar que están del lado de Rusia. Una de ellas es la amenaza que enviaron a las embajadas extranjeras y organizaciones internacionales ubicadas en Pekín, para que se abstengan de utilizar las fachadas de sus edificios para hacer “propaganda política”, aparentemente debido a las muestras de apoyo de Ucrania, según cuentan varias fuentes diplomáticas a la agencia japonesa Kyodo.
En una nota del Ministerio de Asuntos Exteriores, con fecha del 10 de mayo, China explicó que el objetivo de esta reclamación es “evitar causar conflictos entre Estados”, mientras son varios los edificios diplomáticos extranjeros con banderas de Ucrania y mensajes de apoyo a este país en la fachada de sus sedes.
China les recordó de una forma autoritaria a estas delegaciones que se ubican en su territorio, que están obligadas a “seguir las leyes chinas”, si bien Pekín ha ratificado la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, en virtud de la cual respeta la inmunidad diplomática.
Entre estas embajadas están las de Canadá, Alemania y Polonia. La medida no ha gustado en absoluto entre algunas de las misiones diplomáticas presentes en Pekín y tal y como ha adelantado una fuente europea, la cual reveló la respuesta de dichas embajadas, no existe justificación para coartar la expresión de un Estado y, por tanto, no cumplirán con estas demandas.
Hasta el momento el gobierno chino no se ha vuelto a pronunciar ante la dura contestación por parte de las delegaciones diplomáticas en su país.
China ya tuvo duros roces con el gobierno de Canadá
Hace unos días el gobierno canadiense anunció declarar como persona non grata y expulsar al diplomático chino Zhao Wei por injerencia en los asuntos internos canadienses. Zhao ha sido acusado de orquestar una campaña de acoso contra el diputado canadiense Michael Chong, del Partido Conservador, a través de su familia en Hong Kong.
“Canadá ha decidido declarar ‘persona non grata’ al señor Zhao Wei. He sido clara: no vamos a tolerar ninguna forma de injerencia extranjera en nuestros asuntos internos”, explicó la ministra de Asuntos Exteriores canadiense, Mélanie Joly, en un comunicado oficial.
“Los diplomáticos canadienses han advertido de que si se incurre en este tipo de comportamiento serían enviados de vuelta a casa. Esta decisión ha sido tomada tras una cuidadosa valoración de todos los factores en juego”, añadió Joly. Además, la ministra ha destacado la “firmeza” con la que defenderán la democracia.
“Somos conscientes de que habrá represalias, pero seguiremos haciendo lo que sea necesario para proteger a nuestros canadienses de la interferencia extranjera o del miedo”, añadió, calificando esta decisión como una muestra de la “firmeza” de Canadá.
Pocas horas después, China contraatacó anunciando la expulsión de la cónsul canadiense en Shanghái, calificando la decisión de Canadá de “inescrupulosa” y reservándose su derecho a reaccionar más adelante.
Las relaciones entre China y Canadá han sido especialmente tensas desde 2018, cuando una alta ejecutiva del grupo chino de telecomunicaciones Huawei fue arrestada en Canadá y dos ciudadanos canadienses fueron detenidos en China como represalia.
*Con información de Europa Press.