La Casa Blanca descartó este jueves que se lleven a cabo conversaciones con Rusia sobre el levantamiento de sanciones, ante la propuesta del presidente ruso, Vladimir Putin, de realizar una “contribución significativa” para atajar la crisis alimentaria y de suministro.

Putin sostuvo este jueves una conversación telefónica con el primer ministro de Italia, Mario Draghi, en la que se ha comprometido a una “contribución significativa” para superar la crisis alimentaria”, solo si las potencias de Occidente levantan sus sanciones “políticamente motivadas”, según manifestó el Kremlin.

El mandatario ruso también le ofreció a su homólogo italiano continuar suministrando gas al mismo precio que hasta la fecha, y le dijo que hay una “falta de fundamento” de las acusaciones vertidas contra Moscú, a quien han responsabilizado de los problemas de suministro.

En este sentido, Putin manifestó que este fenómeno es debido a “las interrupciones de las cadenas productivas y logísticas, así como en la política financiera de los países occidentales durante la pandemia del coronavirus”.

“Han hablado en detalle sobre los pasos tomados para garantizar la navegación segura, incluida la apertura diaria de corredores humanitarios para la evacuación de embarcaciones civiles de los puertos del mar Negro y el mar de Azov”, dijo además, el Kremlin.

En respuesta, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, afirmó en rueda de prensa que “Rusia bloquea activamente la exportación de alimentos desde los puertos ucranianos y está aumentando el hambre en el mundo”. “Esto está en ellos”, agregó.

Así, ha pedido a Moscú el cese inmediato de la violencia contra Ucrania, que “está devastando la seguridad alimentaria mundial” e impide “el libre flujo de alimentos ucranianos”. “Hay toneladas de productos en silos en Ucrania y en barcos que no pueden zarpar, debido al bloqueo naval de Rusia”, sostuvo.

“Las sanciones de Estados Unidos y sus aliados y sus socios no impiden la exportación de productos agrícolas ucranianos o rusos, incluidos alimentos y fertilizantes, ni tampoco las transacciones ordinarias que son necesarias para estas exportaciones, como la banca o el transporte marítimo”, subrayó.

Volodímir Zelenski acusa nuevamente a Rusia de cometer genocidio en Ucrania

Este jueves 26 de mayo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, continuó con sus acusaciones de genocidio contra Rusia. Lo hizo señalando que el país euroasiático estaba vulnerando la zona del Donbás, la región del este del país donde se centran actualmente los combates, hasta el punto de cometer la masacre señalada.

“La actual ofensiva de los ocupantes en el Donbás podría dejar la región inhabitada”, fueron las palabras de Zelenski en su discurso televisivo cotidiano, acusando a las fuerzas rusas de querer “reducir a cenizas” varias ciudades de la región.

Para el presidente ucraniano, Rusia ejerce la “deportación” y “los asesinatos en masa de civiles” en el Donbás. “Todo esto (...) es una política evidente de genocidio desempeñada por Rusia”, insistió en medio de su discurso.

Las declaraciones de Zelenski se contraponen con las acusaciones de Moscú, que justificó su invasión asegurando que los ucranianos eran los que estaban cometiendo un “genocidio” contra la población rusoparlante del Donbás.

Sin embargo, esta cuenca minera en el este de Ucrania, formada por las regiones de Donetsk y Lugansk, es escenario de una guerra desde 2014 entre las autoridades de Kiev y separatistas prorrusos que, por el momento, también ha sido el fuerte de batalla de ambos ejércitos, dejando cientos de víctimas a su paso.

En abril, el Parlamento ucraniano ya había adoptado una resolución calificando de “genocidio” la actuación del Ejército ruso en su territorio y urgió a países terceros y organizaciones internacionales a hacer lo mismo.

El presidente estadounidense, Joe Biden, en abril, también había usado este término, al igual que los primeros ministros de Reino Unido y Canadá. Juristas consultados por la AFP se mostraron entonces más prudentes sobre calificar la situación en suelo ucraniano como genocidio.

Ante las declaraciones del presidente de Estados Unidos sobre la comisión de un “genocidio” en Ucrania, el Kremlin afirmó que estas “distorsionaban” la situación. El portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, condenó las palabras de Biden e incidió en que el Gobierno ruso está “categóricamente en desacuerdo”.

*Con información de Europa Press y la AFP.

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