Alarmante, así es la cifra revelada este viernes 21 de octubre por las autoridades ucranianas, precisamente por la Fiscalía General de ese país, con respecto al número de menores de edad que han resultado muertos en el marco del conflicto armado que se libra en ese país.

La guerra comenzó el pasado 24 de febrero, cuando las tropas del Ejército ruso irrumpieron en ese territorio.

De acuerdo con el referido por el órgano investigador, la cifra de menores muertos a causa de la guerra en Ucrania ha ascendido a al menos 429 niños, un registro que también da cuenta de al menos 800 menores que han resultado afectados o heridos.

Según precisan las autoridades ucranianas, estos más de 420 menores de edad han muerto en las distintas regiones del país, sobre todo en las del este, donde se ha concentrado la mayor cantidad de acciones bélicas referidas a la usurpación de territorios, y por ende, los sitios donde también se ha centrado la contraofensiva de las tropas de la resistencia ucraniana.

En ese sentido, los más de 800 menores que han resultado heridos, y que han sido reportados por las autoridades, también han sido documentados por los organismos investigadores. Todos ellos han recibido la correspondiente atención médica, en la medida de las posibilidades con que actualmente cuenta el país invadido.

Sin embargo, queda claro que estas cifras no son definitivas, pues la confrontación aún sigue en proceso y las autoridades también han especificado que el dato podría estar viciado por un subregistro de casos. De hecho, advirtieron que se trabaja en establecer los casos que eventualmente no han sido reportados y, por ende, se han encontrado excluidos de las estadísticas reveladas.

En ese sentido, los mayores esfuerzos se adelantan en aquellas regiones que han sido señaladas como las que mayores escenarios de hostilidad atraviesan. El subregistro también está marcado por la imposibilidad de efectuar un adecuado conteo en aquellos lugares o regiones que actualmente se encuentran bajo el dominio ruso, en tanto ello implica que las autoridades ucranianas no pueden desarrollar sus funciones allí.

Así, conforme avanza la contraofensiva, también se han reportado mayores números de víctimas, no solo porque se presentan en los operativos de retoma del control, sino porque había sido imposible contabilizarlos con anterioridad, dadas las circunstancias.

En referencia a las poblaciones infantiles, el informe de las autoridades ha referido la especial afectación que han sufrido las infraestructuras de los centros educativos. Rusia convirtió en blanco de sus ataques al menos 2.663 instituciones educativas, según precisan medios internacionales.

De acuerdo con el recuento, de las 2.663 instituciones educativas que han resultado afectadas, al menos 326 presentan lo que podría ser catalogado como pérdida total.

Los menores de edad han sido catalogados, desde hace ocho meses, una de las principales poblaciones víctimas del conflicto que se libra en Ucrania. Representan casi el 50% del total de los ucranianos que han tenido que emigrar del país, un contexto marcado por la desintegración y el desgarro de los núcleos familiares. Las madres han sido las que han tenido que salir del país en compañía de los niños, en tanto los padres debieron quedarse para formar parte de la resistencia.

Así, los menores que han migrado han despertado especial preocupación en entidades internacionales como Acnur, Unicef, y la OIM, que refieren los peligros que para esta población representa estar desprotegida en otros territorios, ante la existencia de peligros como la explotación, la prostitución, el abuso o el tráfico de menores.

Actualmente, Ucrania vive una difícil situación que se ha visto empeorada en los últimos días por los ataques rusos contra plantas generadoras de energía, que han afectado a más del 30 % de la infraestructura referente a la prestación de dicho servicio eléctrico, lo cual ha conducido a las autoridades a implementar medidas de restricciones y racionamientos.

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