En medio de la tensión que se vive en Ucrania por cuenta de la invasión rusa que comenzó el pasado mes de febrero, y en momentos en los que las autoridades ucranianas intentan restablecer algunos de los daños a las redes eléctricas -que mantiene a cerca del 50% del territorio nacional sin luz cuando el invierno amenaza con llegar a sus más bajas temperaturas-, un nuevo ataque atenta contra la red eléctrica del país.

De acuerdo con medios internacionales, el ataque reportado este sábado 10 de diciembre estuvo protagonizado por ‘drones suicidas’ rusos, los cuales atentaron contra la ciudad de Odesa, dejando a esa ciudad portuaria sin servicio eléctrico.

El ataque, según detallan las autoridades ucranianas a través de un comunicado, se perpetró este sábado en horas de la noche, por lo que solo algunos sectores e instituciones mantiene en filudo eléctrico en virtud de que este es indispensable para su funcionamiento, como el caso de los hospitales.

“La ciudad está sin electricidad”, confirmó Kyrylo Tymoshenko, jefe administrativo adjunto de la Presidencia de Ucrania a través de un mensaje en su cuenta de Telegram, recogido por medios internacionales.

En su comunicado, el funcionario advirtió que la referida ciudad se encuentra en una “situación muy difícil”, advirtiendo además que los elementos empleados para el ataque que ahora pone en jaque a esa ciudad en medio del invierno, corresponde a drones de fabricación iraní.

Además de Odesa, otras ciudades y pueblos de la región estarían afectados por esta situación, un daño que podría tardar semanas en poder ser atendido, y que aumenta la proporción del territorio ucraniano, incluida la ciudad de Kiev, que se mantienen en la penumbra.

A través de sus redes sociales, también se conoció un pronunciamiento en video emitido por el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien además de lamentar el nuevo ataque bélico también rechazó nuevamente la difícil situación y condiciones inhumanas a las que Rusia está sometiendo a los ucranianos.

En su video, Zelenski cifró en más de un millón y medio de personas, las que se encuentran afectadas actualmente por el nuevo ataque perpetrado contra la infraestructura eléctrica en la región de Odesa, advirtiendo que las zonas que aún cuentan con el servicio son mínimas.

En el mismo sentido, también se pronunciaron otros altos funcionarios regionales, como el gobernador de la región de Odesa, Maxim Marchenko, quien precisó que el ataque ocurrió entre viernes y sábado, corroborando la información sobre los elementos usados: “drones suicidas”.

Este ataque contra la infraestructura eléctrica de Ucrania responde a una estrategia que viene adelantando Rusia en su contraofensiva, tras haber perdido el control de algunos territorios ocupados, y que busca atentar contra una de las necesidades de los ucranianos en esta temporada invernal: la calefacción.

Si bien algunos drones lograron su objetivo destructivo, las autoridades también confirmaron que en medio del operativo de resistencia se lograron derribar dos drones a través de los sistemas de defensa antiaérea con que cuenta Ucrania.

De acuerdo con la información y los balances presentados por el gobierno central de Kiev, el sur del país es la zona más afectada por los apagones, y precisamente allí se encuentra Odesa, advirtiendo que si bien las labores para el restablecimiento y recuperación de las redes eléctricas se encuentra en marcha por parte de la empresa prestadora del servicio, el restablecimiento del servicio aún se plantea demorado.

Lo anterior se ve aún más complicado, si se tiene en cuenta que, así como el ataque de la noche anterior, en lo corrido de la semana Rusia ha adelantado otra serie de ataques también con objetivo en las redes de suministro eléctrico, lo que a su vez tiene consecuencias en los sistemas de abastecimiento hídrico.

*Con información de AFP

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