Varios ataques con drones alcanzaron este martes la región rusa de Belgorod, fronteriza con Ucrania, donde las fuerzas de seguridad de Vladimir Putin continúan respondiendo a una incursión armada de combatientes que aseguran proceden de su país vecino. Los ataques no causaron víctimas, explicó en Telegram el gobernador de esa zona, Viacheslav Gladkov.
“Dos viviendas fueron atacadas con drones en Gráivoron”, y otros dos ataques similares alcanzaron la aldea de Borisovka, impactando en un edificio administrativo y una vivienda. En la región de Belgorod, y particularmente en el distrito de Gráivoron, entraron el lunes varios combatientes armados procedentes de Ucrania, una incursión que dejó ocho heridos.
Rusia decretó un régimen “antiterrorista” y evacuó a civiles de nueve aldeas. “La limpieza de los territorios continúa. Habitantes de Gráivoron, Novostroevka, Gorkovski, Bezymeno, Mokraya Orlovka, Glotovo, Gora Podol, Zamostie y Spodariusheno fueron desplazados”, explicó Gladkov.
Este martes, el Comité de Investigación ruso indicó que se abrió una investigación por “acto terrorista”. En las últimas semanas, se produjeron varios ataques en esta región limítrofe, pero se trata del primero de tal alcance, con varias áreas impactadas por obuses.
¿Nueva estrategia de defensa?
Además, es la primera vez que las autoridades rusas reaccionan de este modo desde que iniciaron su ofensiva en Ucrania en febrero de 2022, con los servicios de seguridad rusos (FSB) instaurando el “régimen legal de zona de operación antiterrorista” en la región. Este protocolo otorga a las autoridades más poderes para llevar a cabo operaciones armadas, efectuar controles entre la población y adelantar evacuaciones. Fue utilizado en Chechenia de 1999 a 2009.
El lunes por la tarde, las autoridades rusas anunciaron la “entrada de un grupo de sabotaje y de reconocimiento del ejército ucraniano en el distrito de Gráivoron”. Ucrania, por su parte, rechazó estar detrás de un operativo armado en Belgorod. Las actividades fueron reivindicadas en un canal de Telegram que asegura hacer parte de la “Legión Libertad para Rusia”, un grupo de rusos que combaten del lado ucraniano y que previamente ha dicho que realiza incursiones en la misma zona.
El martes seguía “la operación de peinado realizada por el Ministerio de Defensa y las fuerzas del orden” en el distrito de Gráivoron, precisó el gobernador Viacheslav Gladkov, instando a los evacuados a no volver a sus viviendas hasta nuevo aviso. Un día antes trascendió que “la mayor parte de la población ha abandonado el territorio afectado” y que “las fuerzas armadas rusas, junto a los guardias fronterizos, la Guardia Nacional y los servicios de seguridad toman todas las medidas necesarias para eliminar al enemigo”.
El pasado fin de semana, las fuerzas rusas reivindicaron la captura de Bajmut del este de Ucrania. Sin embargo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, desmintió la pérdida de esa ciudad y su Ejército aseguró que todavía seguía luchando por recuperar la localidad y avanzando al norte y sur de la ciudad.
Este martes, Zelenski se desplazó a la línea del frente en la región de Donetsk, en el este, donde “visitó posiciones de primera línea en la zona de defensa Vugledar-Marinka” donde se libran desde hace meses combates con el ejército ruso, indicó la Presidencia en un comunicado, en el que difundió fotos del mandatario con militares.
El ejército ucraniano controla áreas al suroeste de Bajmut, en el barrio de Litak, y registró “un ligero avance en los flancos Norte y Sur”, afirmó la viceministra de Defensa, Ganna Maliar, quien agregó que las ofensivas rusas contra la ciudad habían disminuido aunque “los combates continúan”.
*Con información de AFP.