El secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg, ha manifestado su rechazo a abrir negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia en estos momentos porque no puede ser una paz “dictada por Rusia”.

“Todos queremos que esta guerra termine, pero para que la paz sea duradera tiene que ser justa”, ha afirmado Stoltenberg en una entrevista publicada este domingo por el periódico alemán ‘Welt am Sonntag’.

“La paz no puede significar congelar el conflicto y aceptar un acuerdo dictado por Rusia. Solo Ucrania puede definir los términos que son aceptables”, ha añadido.

En ese sentido, ha destacado que los éxitos militares ucranianos refuerzan la posición negociadora de Kiev: “Cuanto más territorio pueda liberar ucrania, mejores cartas tendrá en la mesa de negociación para lograr una paz justa y duradera”.

El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg. | Foto: Restringido

En cuanto al reciente despliegue de armas nucleares tácticas rusas en Bielorrusia, Stoltenberg cree que suponen un aval de refuerzo para la petición de Ucrania de acceder a la Alianza, aunque ha descartado que pueda haber una “vía rápida” como había especulado a principios de semana.

“El futuro de Ucrania está en la Otan, pero la prioridad ahora es que Ucrania se reafirme como Estado soberano e independiente. De lo contrario, no hay opciones de debatir su ingreso”, ha argumentado. “Tenemos que asegurarnos de que cuando esta guerra termine haya un acuerdo creíble para la seguridad de Ucrania para que Rusia no pueda rearmarse y volver a atacar. Hay que romper el ciclo de la agresión rusa”, ha defendido.

El presidente ruso, Vladimir Putin. | Foto: Restringido
a | Foto: Restringido

Stoltenberg ha destacado que en la cumbre de la Otan que se celebrará en julio en Vilna se aprobará un nuevo paquete de ayuda que contempla que Ucrania alcance los estándares de la Otan en el futuro y que prevé en particular intensificar las relaciones políticas. “Esto acercará más a Ucrania a la Otan”, ha subrayado.

Contraofensiva

El Ministerio de Defensa británico ha constatado este domingo fuertes enfrentamientos durante los últimos días en los frentes de combate del este de Ucrania, en línea con el repunte de las operaciones militares desde que Rusia diera por empezada la semana pasada la contraofensiva de las fuerzas ucranianas.

De acuerdo con su última evaluación del conflicto, publicada este domingo en su cuenta de Twitter, “los combates más intensos están ocurriendo en la región de Zaporiyia, en el oeste de la región de Donetsk y alrededor de Bajmut”, la ciudad que fuerzas ucranianas y rusas se han disputado a sangre y fuego durante los últimos meses.

La Inteligencia militar británica ha constatado que las fuerzas ucranianas han registrado, en este sentido, “pequeños avances en estos frentes”, que no obstante tienen su contrapartida en las “relativamente eficaces operaciones defensivas” que Rusia está desempeñando en el sur del país.

Londres hace, para terminar, especial hincapié en la crueldad actual de los enfrentamientos, que están dejando “grandes bajas” entre ambos bandos y destaca que “las pérdidas de Rusia están siendo las más elevadas desde el apogeo de los combates en Bajmut”, en marzo pasado.

La Inteligencia militar británica ha constatado que las fuerzas ucranianas han registrado, en este sentido, “pequeños avances en estos frentes”, que no obstante tienen su contrapartida en las “relativamente eficaces operaciones defensivas” que Rusia está desempeñando en el sur del país. - Foto: AP

También este domingo, el Gobierno británico ha anunciado la concesión de una ayuda de más de 30 millones de euros para “expandir de manera significativa” el programa de defensa informática del Gobierno ucraniano y proteger “la infraestructura nacional crítica del país de los devastadores ataques rusos”.

El programa será impulsado por una inyección de hasta 25 millones de libras esterlinas (29 millones de euros), de la que Londres asumirá el grueso de la cuantía (18 millones de euros) y el resto procederá de socios internacionales, para una iniciativa por espacio de dos años, según ha informado la oficina del primer ministro británico, Rishi Sunak, en un comunicado.

Con información de Europa Press