En medio de las tensiones derivadas de la guerra en Ucrania, y que se acercan a completar 8 meses desde el inicio de la ocupación por parte de tropas rusas, este viernes se conoció un llamado especial elevado por el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, quien se dirigió a su homólogo ruso, Sergei Shoigu, con el objeto de abogar porque, pese al contexto de confrontación, se mantengan activos los ‘canales de comunicación’.

Esta revelación fue hecha por la oficina de comunicaciones del Departamento de Defensa, que reveló esta petición, la cual habría sido expresada vía telefónica, en un encuentro sostenido este mismo viernes por los dos funcionarios referidos.

Según reveló el portavoz de la oficina de prensa del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder, durante el encuentro telefónico, Austin versó sobre la importancia que tendría el poder mantener los canales de comunicación, aún cuando está en desarrollo una guerra, advirtiendo que esta sería la segunda llamada que sostienen los funcionarios desde el inicio de las confrontaciones bélicas en territorio ucraniano, las cuales han ido subiendo de nivel con el uso de drones kamikaze, y con la amenaza de Putin de eventualmente emplear armas nucleares para defender el dominio sobre el territorio que ha ocupado y que unilateralmente se ha anexionado.

Según recogen medios locales, en la anterior llamada que habían sostenido los dos encargados de los cuerpos de defensa de Estados Unidos y Rusia, la cual tuvo lugar el 13 de mayo pasado, el secretario de Defensa estadounidense había instado a Rusia a avanzar en un ‘alto al fuego’, solicitando que este se presentara de manera inmediata en Ucrania, no obstante, como es evidente, este nunca tuvo lugar.

En ese sentido, los medios internacionales han resaltado que, tras la negativa del Kremlin de detener sus acciones violentas, comenzó una contraofensiva por parte de las tropas de la defensa, comandadas por Kiev, que le han permitido a Ucrania avanzar en la recuperación de algunos de los territorios usurpados, sobre todo en las regiones del sur y el este de su país.

En ese contexto, desde las autoridades de Rusia, en repetidas ocasiones se han conocido pronunciamientos que apuntan a atacar a Estados Unidos como colaborador de Ucrania, señalando que el Gobierno de Joe Biden está intentando ‘prolongar la confrontación’, cuestionando así las ayudas prestadas por ese país a Kiev en materia económica y militar.

A su turno, Estados Unidos es una de las grandes potencias que se ha pronunciado en contra de Rusia por promover la referida ocupación, advirtiendo sobre los hechos allí ocurridos en detrimento de la población local, asegurando además que no reconoce la anexión de territorios que recientemente declaró el mismo Vladimir Putin.

En ese contexto del diálogo entre los encargados de los cuerpos de Defensa de Rusia y Estados Unidos, a través de los medios internacionales, también ha trascendido que el secretario Austin, responsable de El Pentágono, también ha mantenido reuniones bilaterales con su homólogo ucraniano, Oleksiy Reznikov, a quien le ha manifestado el compromiso indeleble e ‘inquebrantable’ de Estados Unidos en este conflicto, manifestando su continuidad en la entrega de ayudas militares y logísticas para reprimir los ataques adelantados por las tropas rusas y sus aliados.

Este mensaje de respaldo de Austin a Ucrania hace parte de una tendencia común en la mayoría de países de occidente, donde entes como la OTAN y la UE se han mantenido al pendiente de lo sucedido.

En el caso de la UE, recientemente se ha ratificado el estatus de Ucrania como país candidato a la adhesión, situación que en 2014 dio pie al inicio del llamado Euromaidan, que desembocó en una sucesión de hechos que derivaron finalmente en la actual guerra.

En meses anteriores, expertos han señalado que esta guerra que se adelanta en Ucrania, puede ser vista como una confrontación de ‘desgaste’, en la que el vencedor finalmente será el que primero agote sus recursos, o resista menos los embates del contrario.

Actualmente, y por cuenta de los ataques rusos focalizados en las capacidades de generación de electricidad, Ucrania se encuentra sumida en un ingente racionamiento a la espera de que los equipos y plantas vulneradas puedan ser reparados.