El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó este lunes 25 de abril que la economía rusa estaba estabilizándose, tras haber sido objeto de una salva de sanciones occidentales a raíz de la operación militar desplegada en Ucrania.
“La economía rusa continúa estabilizándose. La inflación se ha desacelerado, el crecimiento semanal de los precios se ha acercado a la normalidad y en un determinado número de productos, los precios ya comenzaron a bajar”, subrayó durante una reunión gubernamental centrada en cuestiones económicas.
Según el presidente ruso, esto se debe a dos factores: la buena salud del rublo, que se “reforzó activamente en los últimos tiempos” hasta recuperar los niveles de antes de la crisis, y la “dinámica de la demanda de los consumidores”, que volvió a la normalidad tras un “pico en febrero-marzo”.
Asegurando que no hay que “perder el control de la situación”, el presidente ruso llamó a “garantizar la normalización progresiva de la dinámica de los precios” y evitar “un descenso espectacular de la demanda”.
Rusia se vio golpeada por una serie de sanciones de los países occidentales tras su intervención militar en Ucrania, iniciada el 24 de febrero. Entre las medidas, se incluyen embargos a exportaciones clave, que hicieron que se disparara la inflación, que ya estaba particularmente alta a raíz de la pandemia de covid-19.
Vladimir Putin asegura que la economía rusa ha resistido el golpe, pero los economistas consideran que lo peor está por llegar, a medida que el impacto de las sanciones se vaya haciendo cada vez más visible.
Sin embargo, ante la oposición internacional por la guerra que inició hace más de un mes, Putin alcanzó un índice de aprobación del 80 %, según una encuesta realizada, donde mantiene una confianza por parte de la ciudadanía rusa similar a la que obtuvo tras la anexión de Crimea en 2014.
La encuesta, realizada por el Centro de Investigación de Opinión Pública (VCIOM), indicó que el apoyo al mandatario habría aumentado en 13,5 puntos desde el 20 de febrero, cuatro días antes del inicio de la guerra en Ucrania, cuando contaba con un 67,2 % de aprobación.
Los rusos estarían respaldando de esta forma la postura de Putin durante la invasión de Ucrania, a pesar de las críticas y las sanciones que ha recibido el Kremlin por parte de la comunidad internacional, del mismo modo que sucedió en 2014 tras la anexión rusa de la región ucraniana de Crimea, cuando el presidente ruso aumentó ocho puntos en aprobación en pocas semanas.
Por otra parte, hasta el 64,4 % de los participantes en la encuesta de 2022, en la que han contribuido 600 encuestados de al menos 80 regiones de la Federación Rusa, se han mostrado positivos sobre la actuación del primer ministro ruso, Mijail Mishustin.
El líder del adversario más fuerte de Rusia Unida, el partido al que pertenece Putin, Guennadi Ziuganov, que dirige el partido Comunista de la Federación Rusa (PCFR), no alcanza el aprobado, pues solo el 34,2 % de los rusos aprueban su trabajo.
Durante los primeros meses de la pandemia, el mandatario ruso llegó a alcanzar un 73,9 % de popularidad, aunque durante diez meses se ha mantenido por debajo del 70 %. Asimismo, en 2008 Putin alcanzó un respaldo del 85 %, la cifra más alta de apoyo ha conseguido jamás, según el Centro Lavanda, responsable de la encuesta de 2014.
Con información de Europa Press y AFP.