La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) condenó este jueves (6 de junio) el ataque perpetrado por las fuerzas rusas contra la ciudad de Leópolis, en el oeste de Ucrania, el primero contra una zona protegida por la Convención del Patrimonio Mundial desde que comenzó la invasión rusa.
La Unesco lamentó así que, como resultado, haya sido dañado un “edificio histórico” de la ciudad y alertó de que se trata también de una violación de la Convención para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado.
Así, trasladó sus “más sinceras condolencias” por la muerte de cinco personas y recordó las obligaciones de las partes “bajo este tipo de tratados”. “No deben tomar decisiones deliberadas que puedan dañar el patrimonio cultural situado en el territorio de los países firmantes. Esto también afecta a las áreas consideradas neutrales”, indicó.
Estas zonas han sido designadas, precisamente, para “proteger el Patrimonio de la Humanidad” y sus límites están reconocidos y han sido aprobados por el Comité del Patrimonio de la Humanidad, explicó la Unesco.
En marzo de 2022, la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, envió una carta al ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, para recordarle sus obligaciones al respecto y trasladarle las coordenadas de las zonas consideradas Patrimonio Cultural de la Humanidad en Ucrania.
Rusia llena territorios de minas ante el avance de la contraofensiva de Ucrania; esto es lo que se sabe
Ucrania afirmó el lunes haber recuperado 37 km² en el este y el sur del territorio como parte de su contraofensiva tras una semana “difícil”, al tiempo que informó de nuevos ataques de las tropas rusas en otro sector del frente. Mientras el país avanza recuperando su territorio, Rusia responde minando enormes territorios para responder a la contraofensiva.
“La semana pasada fue difícil en el frente, pero registramos progresos. Avanzamos poco a poco”, afirmó recientemente el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en Telegram.
Las fuerzas ucranianas lanzaron a principios de junio una gran operación destinada a retomar los territorios ocupados por Rusia tras la invasión de Ucrania en febrero de 2022.
Los avances de Ucrania en una contraofensiva que ha llegado más tarde lo que esperaba Zelenski, han sido limitados.
La viceministra ucraniana de Defensa, Ganna Maliar, declaró que en el sur “el territorio liberado ha aumentado en 28,4 km², lo que eleva a 158 km² la superficie reconquistada en esta zona desde el lanzamiento de la contraofensiva: “El enemigo resiste con fuerza, se está librando un duelo muy duro”, aseguró Mailar.
En el este, donde las tropas ucranianas luchan alrededor de la devastada ciudad de Bajmut, los avances de Kiev solo fueron de 9 km², precisó. Rusia lleva meses construyendo líneas defensivas a base de trincheras y campos de minas.
Human Rights Watch ha documentado el uso de más de una docena de tipos diferentes de minas en Ucrania, desde el comienzo de la invasión, los cuales incluyen minas antipersona lanzadas con cohetes, minas que se encuentran prohibidas y son también conocidas como “minas mariposa”.
De acuerdo con testimonios recogidos por el diario The Moskow Times, el tipo de minado que está usando Rusia es industrial: “Lo que estamos viendo es solo a nivel industrial… colocación de minas industriales”, dice Michael Newton, jefe del programa de Ucrania de la organización de limpieza de minas terrestres HALO Trust.
Se prevé que los campos de minas rusos causen cientos de muertes de civiles y requieran a futuro miles de millones de dólares, para ser removidos de manera segura, según lo que varios expertos aseguraron al diario The Moscow Times.
De acuerdo con el informe del Instituto Británico de Servicios Unidos Reales publicado a principios de este mayo, Rusia ha utilizado una combinación de minas antitanque y antipersonal.
Varias zonas ocupadas por los rusos, al sur y el este de Ucrania, ya se encontraban minadas como parte de las fortificaciones defensivas, para bloquear el avance de la infantería de Ucrania, hacia posiciones que los dejan vulnerables a contraataques y bombardeos de artillería.
“Los usamos para minar ciertos cruces de caminos, para cubrir a nuestras tropas en los flancos, para que el enemigo no se abra paso”, manifestó un soldado ruso en un video publicado en Telegram por el Ministerio de Defensa ruso.
Las minas que se utilizan van desde la TM-62, que se detona por el peso de un vehículo que pasa, hasta la PTKM-1R, mucho más avanzada, que incluso utiliza sensores para detectar y arrojar una submunición sobre los vehículos.
*Con información de Europa Press.