Este martes 16 de mayo será un día decisivo en el gobierno del presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, pues la cual la Asamblea Nacional tiene programado comenzar un juicio político en su contra por presunta corrupción.
Así las cosas, son tres las posibilidades a las cuales se enfrenta el mandatario que nuevamente está en el ‘ojo del huracán’. El de mañana será el segundo intento del Congreso para apartarlo de funciones en casi un año, y en medio de una ‘turbulencia‘ política.
“Lamentablemente, a eso nos ha llevado un presidente indeciso, muy blando, yo le diría hasta pusilánime, como Lasso”, dijo a AFP el constitucionalista y analista político Rafael Oyarte.
El Legislativo necesita 92 de los 137 votos para expulsar al jefe de Estado, en un pleno integrado con fuertes corrientes opositoras: el movimiento afín al exmandatario Rafael Correa (2007-2017), quien vive en Bélgica, y Pachakutik, brazo político del poderoso sector indígena.
¿Hay riesgo de destitución?
La Asamblea necesita reunir el apoyo de las dos terceras partes de sus integrantes para que Lasso no continúe como presidente. Esa determinación puede tener lugar en caso de delitos contra la seguridad del Estado, genocidio, desaparición de personas o corrupción.
Lasso es acusado por el correísmo de supuestamente malversar fondos públicos en la gestión de la naviera Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec). Según los señalamientos, el mandatario no ordenó la culminación de un acuerdo suscrito para el transporte de crudo con el grupo internacional Amazonas Tanker, pese a que dejó pérdidas por más de seis millones de dólares.
Lasso sigue insistiendo en su inocencia y este martes se presentará en el pleno del Congreso para defenderse y escuchar a la contraparte. En caso de que no llegará a asistir, será juzgado en rebeldía. Después, continuará un proceso de votación que podría demorarse varios días.
Si finalmente se alcanzan los votos necesarios para su destitución, el presidente será reemplazado por su fórmula vicepresidencial, Alfredo Borrero. El nuevo mandatario, que deberá completar el período de cuatro años, presentará ante el Legislativo una terna para la designación del segundo al mando.
El segundo escenario para Lasso
Lasso tiene la alternativa de disolver el Congreso para allanar el camino a comicios, elecciones generales anticipados que llevaría a un gobernante para terminar el periodo en curso. El jefe de Estado ha apuntado que apelaría a la causal de obstrucción de la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo para disolver el Congreso.
“Ese es el mejor escenario para el correísmo porque en los próximos 45 días tendríamos elecciones”, sostuvo Oyarte. Ese movimiento político buscar retomar el poder, aunque su líder está condenado en Ecuador a ocho años de cárcel por supuesta corrupción.
“Sería notoriamente una irresponsabilidad política del presidente, la mal llamada ‘muerte cruzada’. Es decir, para evitar su destitución, permanece en el cargo tres o cinco meses más, dependiendo si hay o no segunda vuelta presidencial, y le entrega la banda presidencial a alguien de izquierda”, añadió Oyarte.
¿Puede evitar la destitución?
Para que no sea destituido, el presidente, Guillermo Lasso, requiere casi 50 apoyos en el Congreso. En junio de 2022, el Legislativo reunió 80 de los 92 requeridos en una votación directa con la intención de removerlo.
En ese momento el proceso comenzó por la crisis política, y en medio de ‘agudas’ protestas de indígenas por el costo de vida, que se saldaron con varios muertos y cientos de lesionados.
“¿Qué va a hacer el presidente Lasso los siguientes dos años? Porque tendrá que trabajar con esta Asamblea, con una situación de un presidente que ha roto todos los puentes y canales de comunicación con los demás partidos”, sostuvo Oyarte.
*Con información de AFP.