El presidente de Colombia, Gustavo Petro, viajará el martes a Venezuela para reunirse con su par Nicolás Maduro. La visita de Petro a Venezuela se produce una semana después de que el mandatario colombiano calificara de “golpe antidemocrático” la inhabilitación de candidatos opositores como María Corina Machado en las elecciones presidenciales venezolanas, previstas para el próximo 28 de julio, en un inédito cuestionamiento a Maduro, de quien ha sido un aliado.
“No hagamos anormal, ni escandalicemos, diferencias que se puedan tener (...). De Colombia no nos separará nadie. Tenemos grandes objetivos que cumplir juntos, hacer avanzar la economía, el comercio, la paz. Nosotros estamos ayudando a Colombia en la paz y seguiremos juntos”, expresó Maduro al confirmar la noche de este lunes, en la televisión estatal, su encuentro en Caracas con Petro.
Venezuela tiene previsto recibir esta semana negociaciones entre el gobierno de Petro y la guerrilla del Ejercito de Liberación Nacional (ELN), en un proceso que buscan acuerdos similares al que llevó a la disolución de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Será el quinto cara a cara de ambos gobernantes desde que Pero asumió el poder en agosto de 2022, después de que su antecesor en la presidencia, Iván Duque, desconociera la reelección de Maduro en 2018 por denuncias de fraude de la oposición. “Hoy hubo una reunión extraordinaria entre el canciller (Luis Gilberto) Murillo, de Colombia, y el canciller (Yván) Gil, de Venezuela. Mañana nos visita el presidente Petro. Conversaremos todos los temas”, manifestó Maduro.
“Seguramente mañana profundizaremos en los proyectos de energía, gas, petróleo; en los proyectos de seguridad fronteriza (...); en los proyectos de incremento del tema comercial, del tema económico, de la cooperación diplomática (...), el asalto a la embajada de México en Ecuador, el tema palestino”, siguió sin dar mayores detalles. “Hay muchos puntos en común y si hay alguna diferencia, bienvenida la diferencia”, añadió.
El lunes pasado, Petro criticó la inhabilitación de opositores de cara a las presidenciales venezolanas. A diferencia de Estados Unidos y algunos otros gobiernos de América Latina, el presidente colombiano había evitado cuestionar los comicios, en los que Maduro busca un tercer mandato.
Machado está inhabilitada por 15 años para ejercer cargos públicos. La principal alianza opositora en Venezuela denunció que no pudo inscribir tampoco a la sustituta de la exparlamentaria liberal, Corina Yoris, de 80 años.
El reclamo de la CIDH
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos llamó este viernes a Venezuela a garantizar la participación de la oposición en las elecciones presidenciales de julio y criticó la exclusión de Corina Yoris, respaldada por el mayor bloque opositor del país.
“Impedir la participación de algunas o determinadas candidaturas opositoras en el proceso electoral corrobora que el Poder Electoral no ofrece garantías de independencia e imparcialidad” y esto “anula la posibilidad de celebrar elecciones presidenciales libres, justas y competitivas”, protesta en un comunicado. Yoris fue nominada por la liberal María Corina Machado para que la sustituyera en los comicios dado que ella no podía presentarse por la inhabilitación impuesta por la Contraloría, de línea oficialista.
Llegada la fecha límite “Yoris no pudo formalizar su inscripción en nombre de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) por la persistencia” de “problemas técnicos”, señala la CIDH. “Estas acciones restringen la oferta electoral (...) desincentivan la participación política y perpetúan un gobierno represivo”, denuncia la Comisión, que forma parte de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
“El Estado de Venezuela debe asegurar la participación política de la oposición en las elecciones presidenciales, sin arbitrariedades”, insiste. Como consecuencia “llama a adoptar, con urgencia, medidas para restablecer la separación e independencia del poder electoral, el poder judicial y demás poderes públicos” para “reconstruir la democracia y la confianza en las instituciones públicas”.
Esta semana el presidente venezolano Nicolás Maduro tachó de “circo” la alarma expresada por el veto a Yoris. “Comenzó el circo, comenzó la campaña, hay nervios en Washington, hay nervios en los apellidos de la oligarquía, hay nervios en la derecha regional, dejen los nervios”, dijo.
La exclusión de Yoris suscitó fuertes críticas no solo de Estados Unidos, sino también de Argentina, Colombia y Brasil, considerados aliados de Maduro.