Uno de los latinos que ha experimentado directamente la guerra es Jesús Hernán Orjuela, conocido como el padre Chucho, a quien la escalada en Israel le sorprendió durante una peregrinación con decenas de personas. Desde allí ha manifestado su preocupación por la gente que lo acompaña y el temor a ser atacados.

El sacerdote mantiene su intención de permanecer en Medio Oriente hasta tanto no haya salido el último de sus connacionales; sin embargo, durante sus recientes entrevistas ha dejado entrever la angustia que lo embarga. Como él, el grupo de casi medio centenar de personas anhela regresar pronto a Colombia.

Padre Chucho en Israel. | Foto: Foto SEMANA y foto de Agencia

Su estadía por Israel dejó de ser un trayecto habitual a Tierra Santa para convertirse en una completa pesadilla. La incertidumbre sobre cuánto más durarán las hostilidades y el miedo por la seguridad del grupo ha sido el sentimiento constante durante los últimos días, según denotó quien, durante años, fue un reconocido líder espiritual.

El llamado del padre Chucho, al Gobierno

Una de sus más recientes conversaciones la tuvo con Gustavo Gómez en el programa 6 AM Hoy por Hoy de Caracol Radio, medio al cual actualizó sobre su situación y la de los peregrinos. Según reveló, en este momento se encuentra con 45 personas en Jerusalén.

“Gracias a Dios, hoy ya un grupo de colombianos partió. Quedamos aquí varios (...). Creo que hay una preocupación por las prioridades, solamente mandaron (en el vuelo) a las personas mayores y eso está bien. Tengo jóvenes que no son prioridad, pero para mí sí son prioridad todos; entonces, si no los llevan a ellos, yo voy por una zona de mayor peligrosidad, pero no los voy a dejar aquí”, aseveró.

Algunos colombianos que venían de Israel ya están en Portugal. | Foto: Cancillería

Además, el religioso hizo un llamado al Gobierno para evaluar la asistencia de aerolíneas pues, según él, no han tenido ninguna respuesta. “Que revisen con Iberia, dejaron a la gente prácticamente en la calle y les cancelaron vuelos sin ninguna responsabilidad. (...) Ha sido muy difícil, cada vez más complicado”, continuó.

El padre le pidió al Gobierno no olvidar a los jóvenes y comentó que no descarta la posibilidad de cruzar por el desierto del Néguev, pese al riesgo, con tal de no abandonarlos. También reveló la aflicción de ellos al ver partir a sus familiares mayores, bajo la inquietud de cuándo podrán tomar vuelo hacia Colombia.

“No se lo deseo a nadie”

En cuanto a cómo han sobrevivido, el sacerdote aseguró contar con alimentos, además del apoyo de amigos musulmanes, quienes les han “tendido la mano”. También aseguró estar en contacto con otros religiosos para poder cruzar la frontera, en caso de no conseguir abordar pronto un avión con los jóvenes.

1 | Foto: Restringido

“Estoy esperando la luz de la embajada”, agregó. Sobre el ambiente en las calles, el colombiano lo describió como “totalmente desolado. Creo que nosotros somos de los últimos (...). Realmente esto no se lo deseo a nadie”, dijo a Caracol Radio, luego de recalcar que el panorama era completamente distinto al de anteriores trayectos.

El sacerdote aprovechó para condenar la extensión de una guerra, en lugar de priorizar el diálogo para la resolución de discrepancias. “Jamás imaginé vivir lo que estoy viviendo en la tierra de la promesa. Muy fuerte, pero aquí estoy con la incertidumbre (...). Estoy decidido a cuidar y proteger a mis hermanos aquí, no los voy a soltar”, ratificó.