Equipos de rescate se apresuran a encontrar sobrevivientes del poderoso terremoto que este sábado en horas de la mañana sacudió a Haití, en el que fallecieron al menos 304 personas y quedaron destruidos varios edificios y estructuras de un país que aún no se recupera del arrasador sismo de 2010.
El movimiento telúrico, de magnitud 7,2 que hizo temblar las casas y obligó a la población a buscar protección, tuvo su epicentro a unos 160 km de la capital haitiana, Puerto Príncipe.
La cifra de decesos está determinada según un recuento divulgado a altas horas de la noche por Jerry Chandler, director de protección civil del Haití.
Iglesias, negocios, escuelas y viviendas se derrumbaron y dejaron atrapadas a cientos de personas, de las cuales 1.800 resultaron heridas, dijeron las autoridades haitianas.
Los equipos de rescate corrieron contrarreloj para encontrar sobrevivientes. El servicio de protección civil tuiteó que los esfuerzos de rescatistas profesionales y de numerosas personas “han llevado a que muchos hayan sido sacados de los escombros”.
“Muchas casas están destruidas, hay muertos y muchos están en el hospital” dijo a la AFP Christella Saint Hilaire, quien vive cerca del epicentro.
Hospitales en las regiones más afectadas ya enfrentaban dificultades para proveer atención de emergencia y al menos tres centros de salud en las localidades de Pestel, Corailles y Roseaux estaban totalmente abarrotados de pacientes, según Chandler.
“Las casas y los muros que las rodean se han derrumbado. El tejado de la catedral se derrumbó”, aseguró por su parte Job Joseph, residente de la ciudad de Jeremie, en el extremo occidental de Haití.
Estado de emergencia
El ministerio de Salud envió rápidamente personal y medicinas a la península del sureste, pero el arribo está condicionado por la inseguridad que campea en el país más pobre de América.
El único camino que une a la capital con la zona sur del país pasa por Martissant, un área controlada desde junio por bandas armadas que bloquean el libre tránsito.
“Todos sabemos que tenemos un problema en Martissant”, admitió el primer ministro Ariel Henry a la prensa la noche del sábado.
“Decidimos (...) que toda la ayuda pueda pasar” por las áreas afectadas, agregó y dijo que la policía y el ejército fueron movilizados para ello.
Por su parte, países de América y Europa hicieron llegar sus condolencias por lo ocurrido, así como su disposición de socorrer a Haití. Entre ellos, República Dominicana, que comparte con Haití la isla La Española, anunció el envío de 10.000 raciones de comida, equipamiento médico y material para prevenir el covid.
Asimismo, el presidente estadounidense, Joe Biden, aprobó ayuda “inmediata” para el país caribeño.
Los 253 médicos cubanos desplegados en Haití se desplazaron para atender heridos y adecuar un hospital de Puerto Príncipe hasta ahora utilizado para enfermos del covid 19, informó el jefe de esa brigada en la televisión cubana.
En Ecuador, el Cuerpo de Bomberos de Quito anunció que prepara el envío de 34 efectivos para tareas de búsqueda y rescate urbano, informó el organismo.
De otro lado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo haber ordenado ayuda inmediata para Haití, así como España que también tendió su mano. “Contáis con el apoyo de España para salir adelante tras este terrible suceso”, dijo a los haitianos el presidente del gobierno, Pedro Sánchez por medio de su cuenta de Twitter.
En cuanto a Colombia, el presidente Iván Duque dijo que, como parte de la asistencia humanitaria, la Fuerza Aérea llegará a Haití con 18 toneladas de equipos para acompañar los operativos de rescate.
“Nos solidarizamos con el pueblo de Haití y lamentamos profundamente lo ocurrido luego del terremoto. Con el apoyo de la @FuerzaAereaCol, mañana se desplazará el equipo #USARCOL1 especializado en búsqueda y rescate, y 18 toneladas de equipos para cumplir su misión: salvar vidas”, escribió el mandatario de los colombianos en Twitter.
El gobierno haitiano declaró el estado de emergencia por un mes tras el desastre y el primer ministro Ariel Henry llamó a la nación a “mostrar solidaridad” y no entrar en pánico.
* Con información de la AFP