Según el más reciente reporte entregado por Organización de las Naciones Unidas, al menos 471 personas resultaron muertas, heridas o desaparecidas en el marco de la violencia entre pandillas en Cité Soleil, una comuna de la capital de Haití, entre el 8 y el 17 de julio.
“También se han reportado graves incidentes de violencia sexual contra mujeres y niñas, así como niños reclutados por las pandillas”, agrega Naciones Unidas.
Unos 3.000 habitantes de esta comuna, la más pobre del área metropolitana de Puerto Príncipe, tuvieron que huir de sus casas, entre ellos cientos de niños que no contaban con la compañía de ningún adulto responsable de su cuidado.
Las agencias humanitarias, que han comenzado a asistir a las personas más vulnerables, informan de que la situación de seguridad sigue siendo muy frágil.
La declaración de la ONU lamenta que el acceso a la atención sanitaria es limitada o inexistente, con muchos centros de salud cerrados y el personal médico con acceso limitado a la zona, además de la falta de alimentos y agua.
Desde hace más de dos años, las bandas, que gozan de una impunidad generalizada, han extendido su dominio más allá de las barriadas de la capital haitiana y han aumentado el número de secuestros.
En el comunicado, Ulrika Richardson, coordinadora de la ONU en Haití, pidió que todas las partes pongan fin a la violencia mortal y sigan comprometidas con el mantenimiento de un corredor humanitario abierto a Cité Soleil para permitir el acceso sin obstáculos de la asistencia humanitaria y médica de emergencia a los civiles necesitados.
Desde principios de junio, las bandas criminales atacan instituciones clave de Puerto Príncipe, como el Palacio de Justicia y la Autoridad Portuaria, aprovechando la escasez de personal y de equipamiento en la policía nacional.
Con su legitimidad impugnada, el Primer Ministro Ariel Henry aún no se ha pronunciado sobre el estallido de violencia a principios de julio en Cité Soleil.
Haitianos buscan refugio fuera del país
Haití está sumido en una crisis política tras las últimas elecciones a finales de 2016. La situación se ha visto agravada por el asesinato el 7 de julio de 2021 del presidente Jovenel Moïse por un comando armado en su domicilio.
Sin ver una solución cercana a la situación social del país, haitianos toman la decisión de buscar refugio en otras naciones, huyendo de la violencia y el hambre, y poniendo en riesgo la vida de niños y ancianos en la travesía.
Socorristas hallaron este domingo los cuerpos sin vida de 17 migrantes y rescataron a 25 sobrevivientes después del naufragio de una embarcación frente a las costas de Bahamas, reportaron las autoridades de ese país, quienes tienen indicios de que todas las víctimas son de Haití.
“Los equipos de rescate recuperaron 17 cuerpos del agua, 15 mujeres, un hombre y un bebé”, según un comunicado oficial compartido en Twitter por el primer ministro de Bahamas, Philip Davis, en el que también se da cuenta de 25 personas rescatadas.
Los traficantes de personas utilizan el territorio de Bahamas aprovechando la cercanía de sus islas a la costa de Florida, EE. UU., como punto de partida para llevar a migrantes a Estados Unidos.
Las investigaciones preliminares indican que la lancha en la que viajaban los migrantes salió de Nueva Providencia, la isla más poblada del archipiélago bahameño, este domingo, con unas 60 personas a bordo y con destino a Miami, en el estado de Florida.
Según reportaron las autoridades costeras, la embarcación volcó en las aguas que se encontraban muy agitadas, a 11 kilómetros de la costa de la isla.
*Con información de AFP.