Después de varios días de búsqueda del periodista británico Dom Phillips y del indigenista brasileño Bruno Pereira, en la Amazonía brasileña, se confirmó este lunes que sus cuerpos fueron encontrados sin vida, de acuerdo con la información suministrada por Alessandra Sampaio, esposa del reportero, según indicó el medio G1.

Según señaló la Policía, “se localizaron dos cuerpos, pero que todavía deben ser analizados”.

Fue el embajador de Brasil en el Reino Unido, quien le dio la noticia a la familia de Phillips durante una llamada telefónica el lunes por la mañana.

“Dijo que quería que supiéramos que… habían encontrado dos cuerpos”, dijo Paul Sherwood, cuñado de Phillips.

Sherwood agregó que, “no describió la ubicación y solo dijo que estaba en la selva tropical y dijo que estaban atados a un árbol y que aún no habían sido identificados”.

Dijo, además, “que cuando hubiera luz, o cuando fuera posible, harían una identificación”.

La búsqueda del periodista británico Dom Phillips y el indigenista Bruno Pereira dio un vuelco, con el hallazgo de sus objetos personales como ropa y calzado, una semana después de su desaparición en la Amazonía brasileña.

“Fueron encontrados objetos pertenecientes a los desaparecidos: una tarjeta de salud, un pantalón negro, una sandalia negra y un par de botas” de Pereira, y un par de botas y una mochila de Phillips “conteniendo ropa personal”, dijo en una nota la Policía Federal en Amazonas.

Previamente, los Bomberos de Amazonas habían informado a la prensa local del hallazgo de los objetos que podían pertenecer a los desaparecidos, encontrados “cerca de la casa” de Amarildo da Costa Oliveira, único detenido por el caso.

La policía dijo que los investigadores, en el séptimo día de trabajo, recorrieron cerca de 25 kilómetros con “búsquedas minuciosas por la selva, caminos de la región y vegetación inundada”, especialmente en el área donde fue encontrada una embarcación que pertenecería a Oliveira.

Imágenes divulgadas por la policía mostraban a peritos vestidos con overoles impermeables blancos y guantes de látex, trabajando en pequeñas canoas en una zona de vegetación inundada rodeada de árboles.

Phillips, de 57 años y colaborador del diario británico The Guardian, y Pereira, de 41 y experto de la agencia gubernamental de asuntos indígenas de Brasil (Funai), viajaban en barco por la región del Valle del Javarí, un área remota en el extremo oeste del estado de Amazonas, golpeada por el narcotráfico y la presencia de mineros, madereros y pescadores ilegales.

Empleados de la Fundación Nacional Indígena protestan por la desaparición del periodista británico Dom Phillips y el especialista brasileño en asuntos indígenas Bruno Pereira, en Brasilia, el 9 de junio de 2022. (Foto por EVARISTO SA / AFP) | Foto: AFP or licensors

Fueron vistos por última vez el domingo pasado por la mañana, en la comunidad Sao Gabriel, no muy lejos de su destino, Atalaia do Norte.

Testigos dijeron haber visto al pescador Oliveira, de 41 años, pasar en una lancha a gran velocidad en la misma dirección que Phillips y Pereira antes de su desaparición.

La Policía Federal admitió el miércoles que no descartaba “ninguna línea de investigación”, incluida la de homicidio.

Según activistas indígenas locales, Pereira sufría amenazas frecuentes por su lucha contra las invasiones en tierras indígenas.

En este viaje, el experto hacía de guía de Phillips, que preparaba un libro sobre conservación medioambiental en esta zona ubicada en la frontera con Perú y Colombia, que alberga una tierra indígena protegida de 8,5 millones de hectáreas.

“Ya no están con nosotros”

Varias decenas de personas, en su mayoría parientes y amigos, se concentraron el domingo en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, donde el reportero solía hacer cada mañana ‘stand-up paddle’ antes de mudarse el año pasado a Salvador (noreste) con su esposa brasileña, Alessandra.

“Al principio teníamos una fe loca en que hubiesen notado algún peligro y se hubiesen escondido en la selva. Ahora ya no”, dijo con una mirada triste Maria Lúcia Farias, de 78 años y suegra de Phillips.

Más tarde, según el periódico The Guardian, Farias compartió en Instagram un comunicado más pesimista.

“Ya no están con nosotros. La madre naturaleza se los ha arrebatado con un abrazo agradecido”, dijo. Y agregó: “Sus almas se han unido a las de tantos otros que dieron su vida en defensa de la selva y los pueblos indígenas”.

El Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro ha sido blanco de críticas de familiares y de grupos indígenas por la tardanza en desplegar un dispositivo de rastreo.

Bolsonaro, quien calificó como una “aventura no recomendable” la expedición que realizaban Phillips y Pereira, dijo el viernes en la Cumbre de las Américas que las fuerzas armadas y la policía llevan adelante una “búsqueda incansable” desde el primer día.

Con información de AFP.