El Ministerio de Salud de Hamás anunció el viernes que se registraron 11 muertos y un centenar de heridos por “disparos israelíes” contra una multitud que esperaba ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.
“Las fuerzas de ocupación israelíes tomaron como objetivo una congregación de ciudadanos que esperaban ayuda humanitaria (en una plazoleta de la ciudad de Gaza, n. de la r.). Hasta ahora 11 muertos y 100 heridos fueron transportados al hospital Al-Shifa”, declaró el ministerio en un comunicado.
Contactado por la AFP, el Ejército israelí no comentó esas informaciones por ahora. En el lugar, un colaborador de la AFP vio muchos cadáveres y heridos por bala.
La ONU teme que se registre una hambruna generalizada en el territorio asediado por Israel, especialmente en el norte, de difícil acceso, donde viven actualmente unas 300.000 personas.
La Franja de Gaza, sometida a un cerco de Israel desde el 9 de octubre, sufre una escasez grave de insumos y varios países han recurrido a aviones para realizar entregas de ayuda humanitaria.
Pero 25 oenegés, incluidas Amnistía Internacional y Oxfam, alertaron que estas operaciones humanitarias aéreas “no son una alternativa” a las entregas terrestres.
El conflicto estalló el 7 de octubre con el ataque de comandos islamistas en suelo israelí, en el que murieron unas 1.160 personas, sobre todo civiles, según un recuento de la AFP a partir de datos israelíes.
Mientras esto sucede, la comunidad internacional multiplica sus esfuerzos para enviar ayuda humanitaria a la población de la Franja de Gaza, asediada y bombardeada por Israel, y donde según el jefe de la diplomacia europea se utiliza el hambre “como arma de guerra”.
El pasado miércoles, un primer barco con 200 toneladas de víveres zarpó la víspera del puerto chipriota de Lárnaca rumbo a Gaza, mediante un corredor marítimo puesto en marcha por la Unión Europea y varios países.
La guerra entre Israel y Hamás, desencadenada tras el ataque sin precedentes del grupo islamista en suelo israelí el 7 de octubre, ha dejado en Gaza más de 31.272 muertos, en su mayoría civiles, según el último balance del movimiento palestino. La ONU teme una “hambruna generalizada” entre los 2,4 millones de habitantes del exiguo territorio, gobernado por Hamás desde 2007. Sin tregua a la vista y con la ayuda humanitaria por vía terrestre controlada por Israel, varios países han buscado alternativas.
“Proyecto piloto”
Siguiendo una iniciativa de Jordania, múltiples países, entre ellos Estados Unidos y Francia, se han sumado al lanzamiento de víveres y material médico por aire. Alemania anunció el miércoles que se unía ellos. Pero el envío por mar y aire no puede sustituir la ayuda por vía terrestre, reitera la ONU.
“Cuando estudiamos formas alternativas de llevar ayuda, por mar o por aire, tenemos que recordar que tenemos que hacerlo porque la ruta terrestre habitual está cerrada. Cerrada artificialmente”, dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en un discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU. “Matar de hambre a la gente se está utilizando como arma de guerra”, fustigó.
Según el Ministerio de Salud de Hamás, al menos 27 personas han fallecido por malnutrición y deshidratación, sobre todo niños. El Ejército israelí anunció un “proyecto piloto” que permitió el martes la entrada de seis camiones del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, directamente en el norte de la Franja de Gaza.
Hasta ahora, los camiones con ayuda humanitaria entran a cuentagotas por Rafah, en el extremo sur del enclave, junto a la frontera con Egipto. Pero para el PMA, se necesitan 300 camiones por día para paliar las enormes necesidades de la población, al borde de la hambruna.
*Con información de la AFP.