El Gobierno israelí ha mostrado al mundo las imágenes más conmovedoras de la crudeza del conflicto que viven en este momento. En múltiples publicaciones ha dado a conocer los rostros de las mujeres, niños, jóvenes y ancianos secuestrados, masacrados y torturados por Hamás.
Pero una fotografía del primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha generado especial dolor. “Hamás es peor que Isis”, sostiene el líder del Estado de Israel. Allí se ve la cama de un niño pequeño bañada de sangre. Las paredes tienen el rastro de los impactos de las armas, la cama, el piso, los juguetes evidencian el terror que existió en ese lugar horas antes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó la ofensiva sorpresa de Hamás, lanzada el sábado, como “una salvajada que no se veía desde el Holocausto” perpetrado por el nazismo, y prometió que su país “vencerá por medio de la fuerza”.
El ataque de Hamás dejó en suelo israelí más de 1.200 muertos, entre ellos 169 soldados, según el ejército, así como cientos de civiles masacrados por los islamistas en cooperativas agrícolas y en una fiesta celebrada el sábado. Decenas de personas figuran además como desaparecidas o como rehenes de Hamás.
Hamás ha atacado con brutalidad a los niños israelitas. En el kibutz de Beeri, donde el asalto de Hamás dejó más de cien muertos, los milicianos islamistas “dispararon contra todo el mundo”, de manera que “asesinaron a sangre fría a niños, a bebés, a personas mayores”, dijo Moti Bukjin, portavoz de Zaka, una oenegé que participó en la recogida de los cadáveres.
“Nunca he visto nada peor. Me vine abajo cuando vi los cadáveres de dos niños asesinados”, dijo a su vez Omer Barak, un oficial israelí de 24 años, en el kibutz de Kfar Aza, donde otro centenar de personas fueron masacradas por Hamás.
La ofensiva de los islamistas por tierra, mar y aire sorprendió a Israel en pleno sábado, el día de descanso semanal para los judíos, y en el último día de la fiesta religiosa de Sucot.
El presidente norteamericano, Joe Biden, prometió el martes que ayudará a su aliado a defenderse frente a lo que calificó de “maldad pura”. Hamás tachó de “incendiarias” estas declaraciones, que tratan a su juicio de “encubrir los crímenes” israelíes.
El secretario del Estado estadounidense, Antony Blinken, visitará Israel este jueves 12 de octubre.
Israel anunció el martes haber recuperado el control de su frontera con la Franja de Gaza, tras días de combates con los islamistas.
La ofensiva de Hamás suscitó múltiples condenas internacionales, así como preocupación por un asalto terrestre israelí en Gaza.
El papa Francisco pidió la liberación “inmediata” de los rehenes capturados en Israel por Hamás, y se dijo “muy preocupado” por el asedio israelí de la Franja de Gaza, “donde hay también muchas víctimas inocentes”.
Hamás había amenazado con ejecutar a los rehenes en caso de proseguir los ataques israelíes. Entre ellos hay jóvenes secuestrados cuando participaban en una fiesta el sábado por la mañana, donde unas 250 personas fueron masacradas, según una oenegé israelí.
La presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, calificó el ataque sorpresa de Hamás de “acto de guerra”.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, consideró que Israel no se comporta “como un Estado” en Gaza, sino más bien como “una organización”, con sus reiterados bombardeos.
Israel dijo haber encontrado además los cadáveres de unos 1.500 combatientes de Hamás en los alrededores de la Franja de Gaza.
*Con información de AFP.