Las polémicas declaraciones de la exempleada de Facebook, Frances Haugen, quien denunció este martes ante un subcomité del Senado de Estados Unidos que la firma antepone el beneficio a la seguridad de los usuarios, ha movido los cimientos de los directivos de esta plataforma, que el 4 de octubre tuvo su más larga caída global desde el año 2008.
Sin guardarse nada, Haugen advirtió ante los senadores que Facebook fomenta una cultura de aislamiento y que se le hace un gran daño en la imagen de los adolescentes. La licenciada en ingeniería informática y eléctrica en Olin College, con un máster en administración de empresas en la Universidad de Harvard, contó lo que presuntamente vio dentro de la empresa.
Tras las declaraciones de Haugen, el propio Mark Zuckerberg no se quedó callado y emitió un pronunciamiento en una nota a los empleados de Facebook, que también publicó en su cuenta.
“El argumento de que promocionamos deliberadamente contenido que enfurece a la gente con fines de lucro es profundamente ilógico”, escribió Zuckerberg, quien agregó en la nota que Facebook gana dinero con los anuncios y los anunciantes les dicen constantemente que no quieren sus anuncios junto a contenido dañino o enojado.
“Y no conozco ninguna empresa de tecnología que se proponga crear productos que enojen o depriman a la gente. La moraleja, los incentivos comerciales y de productos apuntan en la dirección opuesta“, dijo el artífice de Facebook.
De todas las afirmaciones, dijo que estaba “particularmente concentrado” en las de Facebook y los niños, y agregó que estaba “orgulloso” del trabajo que la compañía ha hecho para ayudar a los jóvenes en apuros.
Una de las directoras de Comunicación Política de Facebook, Lena Pietsch, difundió este martes un comunicado en el que sostuvo que la firma no está de acuerdo con la descripción que Haugen hizo ante el Senado, y aseguró que esta mujer trabajó muy poco tiempo en la empresa que Mark Zuckerberg lanzó en el año 2006.
“Solo trabajó en Facebook durante dos años, no tenía a ningún empleado a su cargo, jamás asistió a una reunión con altos directivos en la que se tomasen decisiones y ella misma testificó en más de seis ocasiones no haber trabajado en los temas de los que hablaba”, indicó el comunicado de Pietsch.
Los voceros de la compañía recalcaron que “no están de acuerdo con la posición de Haugen ni con la caracterización de los muchos temas a los cuales se refirió”. Sin embargo, afirma la empresa que coinciden en que “es hora de comenzar a crear reglas estandarizadas para internet”.
El portal de noticias DW refirió que el portavoz de Facebook Joe Osborne insistió en que la delatora “no conoce” aquello de lo que habla, en este caso refiriéndose a la acusación de que la red social desactivó justo después de los comicios todas las medidas de prevención que había aplicado antes de las elecciones presidenciales en EE. UU. del año pasado.
“Eso es incorrecto. Mantuvimos varias medidas hasta el 6 de enero, y añadimos otras nuevas tras la violencia que tuvo lugar en el Capitolio”, indicó Osborne en referencia al asalto a la sede del Congreso de EE. UU. por parte de miles de simpatizantes del entonces presidente, Donald Trump.
En un tono parecido se expresó en la red social Twitter otro de los directores de Comunicación Política de Facebook, Andy Stone, quien aseguró que Haugen “no trabajó en cuestiones de seguridad infantil ni en Instagram ni en investigación sobre estos temas”, y que, por tanto, “no tiene conocimiento directo” del asunto.
Frances Haugen, de 37 años, previamente había filtrado documentos internos de la compañía al diario “The Wall Street Journal”, y a partir de ese momento originó el escándalo sobre la empresa.
En las revelaciones que hizo ante el Senado, Haugen afirmó que durante el tiempo que estuvo trabajando en la empresa se dio cuenta de una “verdad devastadora”, ya que según ella, Facebook oculta información al público y a los Gobiernos.
“Si separas a Facebook e Instagram, es probable que la mayor parte del dinero publicitario vaya a Instagram y Facebook seguirá siendo este Frankenstein (...) que pone en peligro vidas en todo el mundo (...) Estos sistemas seguirán existiendo y existiendo, y serán peligrosos incluso si están dañados”, fue una de las reveladoras frases.
Haugen aseguró que los documentos que proporcionó al Congreso de Estados Unidos prueban que Facebook ha engañado al público de forma repetida “sobre la seguridad de los niños, la eficacia de su inteligencia artificial y su papel para expandir mensajes divisorios y extremistas”.