El condado hawaiano de Maui hizo público los nombres de 388 personas que seguían desaparecidas más de dos semanas después del incendio más letal registrado en Estados Unidos en más de un siglo. Las autoridades han pedido a cualquiera que conozca a alguien del listado que contacte a las autoridades.
El listado fue elaborado por el FBI. El número de decesos confirmados en los incendios que destruyeron la histórica comunidad costera de Lahaina, en Maui, asciende a 115, aunque es probable que aumente.
“También sabemos que una vez que esos nombres salgan a la luz, pueden causar y causarán dolor a las personas cuyos seres queridos figuran en la lista”, dijo el jefe de policía John Pelletier en un comunicado. “Esto no es fácil, pero queremos asegurarnos de que estamos haciendo todo lo posible para que esta investigación sea lo más completa y exhaustiva posible”.
Los nombres en la lista se consideraban validados si las autoridades tenían el nombre y apellido de una persona y un contacto verificado de la persona que reportó su desaparición, de acuerdo con los funcionarios.
Las autoridades señalaron el pasado miércoles que entre 1.000 y 1.100 nombres seguían en la lista provisional y no confirmada de personas desaparecidas del FBI, pero que solo se había recolectado ADN de 104 familias, una cifra muy inferior a la de grandes desastres anteriores en todo el país.
Pelletier dijo el martes que su equipo enfrentaba dificultades para compilar una lista sólida. En algunos casos, las personas proporcionaron solo nombres parciales y, en otros casos, los nombres podrían estar duplicados.
Las autoridades de Hawái habían expresado su preocupación de que al publicar una lista de desaparecidos, también estarían identificando a algunas personas que han muerto.
Hasta el jueves, las autoridades habían notificado a las familias de 35 personas que ya han sido identificadas, pero se indicó que las familias de otras 11 personas identificadas no habían sido localizadas ni notificadas.
Los ocho nombres publicados incluyen una familia de cuatro miembros cuyos restos fueron encontrados en un automóvil quemado cerca de su casa: Tony Takafua, de 7 años; su madre, Salote Tono, de 39; y sus abuelos Faaoso Tone, de 70, y Maluifonua Tone, de 73.
Por otra parte, el condado Maui demandó también el jueves a Hawaiian Electric Co. por los incendios, alegando que la compañía eléctrica cometió negligencia al no cortar el suministro a pesar de los vientos particularmente fuertes y las condiciones de sequía.
Relatos de testigos y videos indican que chispas procedentes de los cables de alta tensión causaron las llamas cuando los postes se quebraron debido a los fuertes vientos de un huracán que pasaba cerca de la isla.
Hawaii Electric indicó en un comunicado que estaba “muy decepcionada porque el condado Maui haya elegido esa vía contenciosa mientras la investigación sigue en curso”.
Muestras de ADN para identificar a víctimas de incendios
Las autoridades de Hawai suplicaron el pasado miércoles a los familiares de las personas desaparecidas tras los recientes incendios que suministren muestras de ADN, afirmando que la escasa cantidad de muestras recibidas hasta ahora les impide identificar restos humanos hallados entre las cenizas.
Hay entre 1.000 y 1.100 nombres en la lista del FBI tentativa y no confirmada de personas desaparecidas en los incendios que arrasaron a la comunidad de Lahaina en Maui. Pero el centro de asistencia ha recibido muestras de ADN de apenas 104 familias, informó Julie French, quien está ayudando en la identificación de restos.
El fiscal de Maui, Andrew Martin, quien administra el centro asistencial, indicó que el número de familiares que han entregado muestras de ADN es “mucho menor” que en otros desastres ocurridos en el país, aunque de inmediato no quedaba claro por qué.
“Esa es nuestra inquietud, esa es la razón por la que estoy hoy aquí, esa es la razón por la que estoy pidiendo ayuda”, expresó.
Martin y French les aseguraron a las familias que las muestras de ADN serán usadas solo para identificar a las víctimas y no para propósitos policiales ni otros fines. A nadie se le preguntará por su estatus migratorio o de ciudadanía, afirmaron.
“Lo que queremos hacer —lo que todos queremos hacer— es ayudar a la gente a ubicar e identificar a sus seres queridos desaparecidos”, señaló Martin.
Dos semanas después del incendio en Lahaina, las autoridades enfrentan colosales obstáculos para determinar cuántos de los desaparecidos perecieron y cuántos están vivos, pero no se han presentado a las autoridades.
*Con información de AP