El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha reconocido este martes -3 de mayo- que hay “cosas que no le gustan” de la Convención Constitucional que se encarga de la redacción de una nueva Constitución, pero ha resaltado el trabajo de los constituyentes y el proceso.
“Hay cosas que no me gustan, por supuesto, hay cosas que yo haría de otra manera, pero yo no espero de la convención un príncipe azul”, ha indicado Boric en declaraciones a Radio Cooperativa, donde ha insistido en que la convención “no va a ser un reflejo ante el espejo” de todos sus “deseos”.
Boric ha aludido a algunas polémicas protagonizadas por miembros de la convención, como Nicolás Núñez, que votó en una sesión mientras se duchaba. El mandatario chileno ha lamentado que este tipo de actos “empañan al resto” pero ha insistido en desligar estos ejemplos del resto.
“No son el proceso”, ha remachado, haciendo hincapié en que “le consta” cuánto han trabajado los convencionales “para poder sacar esto adelante, en condiciones al principio tremendamente precarias”.
“Por primera vez en la historia republicana de nuestro país estamos teniendo un proceso de discusión constituyente que es democrático, que es paritario y que incluye a los pueblos originarios”, ha puesto en valor.
“El problema es que se ha pretendido que en un año se salde prácticamente todas las deudas de los sectores excluidos del debate de la constituyente”, añadió Boric.
La redacción de la nueva Constitución en Chile, que vendrá a sustituir a la anterior aprobada en 1980 bajo la dictadura del general Augusto Pinochet, es el resultado de las movilizaciones contra el Gobierno de Sebastián Piñera que comenzaron en octubre de 2019 y que se prolongaron durante meses.
Heridos por manifestaciones
Tres personas heridas por bala y dos detenidos en medio de fuertes enfrentamientos fue el saldo de una manifestación que se realizó en Chile el domingo 1 de mayo en conmemoración del Día del Trabajo.
Durante una marcha convocada por la Central Clasista de Trabajadores en el municipio de Estación Central, en Santiago, se registraron fuertes incidentes con manifestantes que encendieron barricadas, algunos ingresaron a locales comerciales y se enfrentaron con comerciantes.
“Hubo enfrentamientos entre comerciantes ambulantes que lamentablemente hicieron uso de armas de fuego y lesionaron a tres personas, dos de ellas mujeres y un tercer hombre también lesionado por impacto balístico”, informó Enrique Monrás, jefe de la Zona Metropolitana de Carabineros.
La Policía chilena confirmó que dos personas extranjeras fueron detenidas como sospechosas de haber realizado los disparos, mientras el Ministerio Público investiga del caso.
La Policía intervino en los incidentes dispersando a los manifestantes con carros lanza-agua y gas lacrimógeno.
“Estamos naturalizando la violencia, no podemos permitir que bandas delictuales se tomen las calles de nuestro país”, sostuvo más tarde el presidente Gabriel Boric, en declaraciones al canal de noticias 24 horas.
La marcha se realizó en paralelo a la tradicional manifestación que convocó la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el principal sindicato chileno que reunió a miles de personas en Plaza Italia con banderas y lienzos en favor de los derechos laborales de los trabajadores.
“Estamos felices, es un día especial y particular después de dos años de encierro (por el covid-19)” para “reconocer la labor de muchos compañeros y compañeras como los trabajadores de la salud, del comercio y del transporte, que fueron fundamentales en esta pandemia”, dijo David Acuña, presidente de la CUT.
La marcha se desarrolló sin incidentes y en ella también participó la ministra del Trabajo Jeanette Jara, la primera militante del Partido Comunista en asumir dicho cargo tras el retorno de la democracia en Chile (1990). Jara fue también artífice del acuerdo alcanzado con la CUT y organizaciones de medianas y pequeñas empresas para aumentar en un 12,5% el salario mínimo, incremento que debe ser ratificado por el Congreso.
“Me parece que era aún más relevante poder estar hoy acá porque estamos convencidas y convencidos de que los cambios en Chile se han impulsado también desde los movimientos sociales (...) Esperamos que el salario mínimo avance rápidamente en el Congreso Nacional”, dijo Jara.
Se incrementará el salario mínimo a 400.000 pesos (470 dólares) contra 350.000 actualmente, a partir del mes de agosto. El presidente Boric anunció que su meta es alcanzar los 500.000 antes de concluir su gobierno en 2026.
*Con información de la AFP.