Un apuñalamiento dentro de un jardín de infancia dejó seis muertos y un herido este lunes en Lianjiang, en el sur de China, señaló un vocero de las autoridades de la ciudad asiática.
Entre las siete víctimas hay “un maestro, dos padres y tres alumnos”, añadió, explicando que un sospechoso había sido arrestado.
Por el momento no se especificaron la edad ni la identidad de las víctimas. “El incidente fue un apuñalamiento”, dijo un portavoz de la policía de Lianjiang.
El sospechoso que fue arrestado tiene 25 años, dijo la policía local en un comunicado, y fue identificado como Wu.
El ataque tuvo lugar alrededor de las 7:40 a. m. en la ciudad de Lianjiang, ubicada en la provincia de Guangdong, según el medio oficial China News Network.
Aunque China prohíbe la posesión de armas de fuego, en los últimos años han aumentado los apuñalamientos, también en escuelas, lo que ha llevado a las autoridades a reforzar la seguridad.
En agosto de 2022, un ataque con cuchillo en un jardín de infancia en la provincia de Jiangxi dejó tres muertos y seis heridos, mientras que, en abril de 2021, un individuo con un cuchillo atacó un jardín de infancia en Beiliu, en el sur del país, matando a dos niños e hiriendo a 16 personas.
Inundaciones en China cobran la vida de al menos 15 personas
Este penoso incidente sucede mientras varias regiones del país están siendo azotadas por las lluvias y las inundaciones, provocando varias víctimas mortales.
El fenómeno climático ha inundado zonas de la localidad de Chongqing, situada en el centro del país, han dejado al menos 15 personas muertas y otras cuatro desaparecidas, según un balance preliminar de víctimas divulgado el pasado miércoles 5 de julio por las autoridades locales.
Las precipitaciones se tradujeron también en deslizamientos de tierra, afectando a más de 130.000 personas de 19 distritos y condados, informa la agencia oficial de noticias china Xinhua.
El temporal ha provocado daños en más de 7.500 hectáreas de cosechas y el presidente, Xi Jinping, ordenó el envío inmediato de ayuda.
El Gobierno chino ya había advertido de un drástico aumento de las precipitaciones en algunas zonas, que se suma además a una ola de calor que ya en junio se tradujo en una cifra récord.
Son varias semanas las que el gigante asiático lleva resistiendo fenómenos meteorológicos extremos, con las lluvias intensas a olas de calor abrasadoras, cuya frecuencia aumenta debido al calentamiento global.
Para julio y agosto, los meteorólogos prevén que la situación se mantenga, con temperaturas dos grados por encima de la media en esta época del año. Los residentes de la capital, Pekín, y de otras partes de China fueron instados a quedarse dentro de sus casas ante unas temperaturas por encima de los 35 °C.
En el suroeste, las lluvias torrenciales de esta semana “mataron a 15 personas y dejaron otras cuatro desaparecidas” en Chongqing, les dijeron a la AFP las autoridades de esta ciudad de 31 millones de habitantes.
“Las intensas precipitaciones, principalmente en áreas a lo largo del río Yangtsé, provocaron inundaciones y desastres geológicos”, afirmó la agencia de prensa estatal Xinhua.
Mientras tanto, la cadena estatal CCTV publicó el martes imágenes de torrentes de agua turbia que desbordaban los diques y arrastraban escombros en el distrito Wanzhou de Chongqing.
El diario People’s Daily, del Partido Comunista, mostró imágenes el miércoles de los trabajadores de emergencias ayudando a evacuar a los habitantes de edificios residenciales inundados.
La intensidad de las precipitaciones provocó el derrumbe de un puente ferroviario en las afueras de Chongqing que resultó “dañado por el impacto de los torrentes de la montaña”, señaló CCTV.
El Gobierno central envió el miércoles por la mañana a un equipo de trabajo a esta ciudad para supervisar el operativo de socorro.
*Con información de AFP