El policía bueno, esa es la labor que ha tomado el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en sus diálogos en Rusia con Vladímir Putin y en Ucrania con Volodímir Zelenski, presidente de la nación. Mientras tanto, Olaf Scholz, primer ministro de Alemania, intenta hacer lo mismo con Joe Biden.
Según se dice, Macron avanzó más en una reunión con Putin que todo lo que los organismos internacionales han hecho en meses. El presidente francés, en su encuentro con su homólogo ruso, planteó posibles soluciones al conflicto, destacando que si hubiera una guerra con Ucrania todos perderían, cómo declaró Putin después del diálogo.
Además, el mandatario francés destacó un punto medio entre las peticiones de Putin, como los reclamos de Ucrania. El asunto principal fue intentar convencer al mandatario ruso de la autodeterminación que tienen los ucranianos de poder entrar a la Otan, que ha sido el punto de quiebre en las relaciones de ambos países.
Pero también se hizo énfasis en las preocupaciones que tiene Rusia al tener un potencial Estado rival como país vecino en cuanto a instalación de misiles o posicionamiento de tropas extranjeras.
“El presidente Putin me aseguró su disposición a participar en este proceso y su voluntad de mantener la estabilidad y la integridad territorial de Ucrania”, dijo Macron en rueda de prensa después de la reunión, en la que también aseguró que el mandatario ruso le aseguró que no continuará con la escalada militar ante un posible conflicto.
Macron, por ahora, anunció que se reunirá de nuevo con Putin en unos días, declarando que está totalmente seguro de que todo el conflicto se resolverá diplomáticamente. Muestra de esto, es que poco después del diálogo entre presidentes, Rusia retiró parte de sus tropas de la frontera ucraniana con Bielorrusia. Mientras el francés tiene ahora la misión de organizar un gran diálogo europeo para que se limen pacíficamente las asperezas entre los países involucrados.
Las reuniones de Macron terminaron por ahora hablando con Olaf Scholz, quien no parece haber tenido tanto éxito en su visita a Estados Unidos. Tanto Biden como su homólogo de Alemania parecen solo estar de acuerdo en que la solución debe ser diplomática y que hay un ‘frente unido’ para disuadir a Rusia, lo cual no plantea ninguna solución concreta al conflicto. Por el contrario, si Putin decide invadir, Estados Unidos cancelará uno de los proyectos de gas natural más importantes para Alemania.
El Gobierno de Joe Biden ha mantenido su retórica de guerra ante la escalada de lo que parecía ser un conflicto inminente con cientos de miles de soldados rusos en la frontera, poderosos arsenales y condiciones innegociables para reducir los movimientos militares. Y si bien el panorama es muy distinto al de hace unas semanas, Estados Unidos se mantiene firme en sus amenazas con la llegada de aviones de guerra a Polonia y un aumento de unidades de la Marina en el mar europeo.
En medio de las tensiones y con los diálogos y encuentros como protagonistas, la amenaza de guerra parece al menos haberse reducido, esto a pesar de los informes estadounidenses que afirman que se siguen acumulando tropas rusas en la frontera con Ucrania.
Sin embargo, las reuniones entre mandatarios parecen haber tenido al menos un pequeño avance. Todo parece encaminado a que el conflicto acabe y cesen los tambores de guerra, pero como dijo el presidente Biden acerca de esta circunstancia, “la situación podría descontrolarse rápidamente”.