Un grupo de investigadores de la NASA ha analizado detenidamente los elementos y datos obtenidos por el Rover Perseverance en Marte, el cual ha encontrado evidencias de moléculas orgánicas en el cráter Jezero, una cuenca que fue formada por el impacto de un meteorito que hace alrededor de 3.500 millones de años atrás albergó un enorme lago del que fluía un río. Esto podría ser la prueba de la existencia de ciclos de carbono en el planeta y por ende su capacidad para albergar vida.
Aunque el descubrimiento no es una confirmación de que alguna vez llegó a haber vida en Marte, sí representa una señal de que alguna vez existieron las condiciones necesarias para que apareciese la vida tal y como la conocemos hoy en la tierra.
El Perseverance es la misión a Marte más importante de la historia y también la más costosa. Aterrizó en el cráter Jezero hace dos años y medio y en los últimos meses ha estado explorando el delta del antiguo río, hoy completamente seco y frío. Su tarea desde entonces ha sido investigar diferentes aspectos sobre el planeta rojo, pero el principal de ellos es si Marte tuvo vida o no en el pasado. El robot almacena las muestras más interesantes en recipientes herméticos y los deja en el suelo para que una futura misión que está contemplada para el 2030 sean traídos de vuelta a la tierra.
Dentro de las muestras recolectadas, los investigadores hallaron moléculas orgánicas en los diez objetivos que el Perseverance analizó con su instrumento ‘SHERLOC’ (Scanning Habitable Environments with Raman and Luminescence for Organics and Chemicals). Los análisis realizados por el equipo describen las asociaciones orgánico-minerales alrededor de Jezero que se publicaron en la revista Nature. En la Tierra, este tipo de moléculas asociadas a otros elementos como el nitrógeno constituyen los elementos principales de la vida para formar vida desde sus cimientos, como las unidades básicas del ADN.
Además de su función de reunir muestras, los científicos están usando las cámaras a bordo del Rover para estudiar el terreno marciano. Las vistas panorámicas de los alrededores del robot sirven para ver por dónde fluían los ríos de agua en el planeta, mientras que los detalles sacados con la cámara SHERLOC aportan nuevos datos químicos sobre las rocas marcianas.
Un hallazgo mil millones de años atrás
“Nuestros resultados respaldan las observaciones de misiones robóticas anteriores a Marte de que el Planeta Rojo alguna vez fue rico en material orgánico, compuestos hechos principalmente de carbono e hidrógeno, y que parte de ese material orgánico todavía se puede detectar miles de millones de años después”, indicó el coautor del estudio Joseph Razzell Hollis, astrobiólogo del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y el Museo de Historia Natural de Londres.
El instrumento SHERLOC del Perseverance, no solo toma fotografías, sino que además usa la espectroscopia y fluorescencia, que son dos formas de revelar la composición molecular de las rocas marcianas y la forma en la que esas moléculas y minerales se distribuyen por la superficie del planeta.
“Cada detección, cada observación, nos brinda un poco más de información que nos acerca a comprender la historia de Marte y si pudo haber albergado vida en el pasado”, añadió Razzell.
En el caso de que haya habido vida en Marte en algún momento, los científicos creen que lo más probable es que haya sido donde desembocaba un río en el borde occidental del cráter. Esto debido a que las evidencias más antiguas de vida en la Tierra como estructuras microbianas o fosilizadas de 3.500 millones de años, llamadas estromatolitos, aparecen en aguas poco profundas similares.
¿Qué hallaron los científicos?
El equipo científico de la NASA no logró determinar con exactitud la fecha de formación de las moléculas que encontraron, sin embargo, Razzel señaló que, “algunas de las firmas que detectamos que tienen que ver con compuestos orgánicos están asociadas con minerales que se formaron por la alteración del agua hace 3 o 4 mil millones de años”.
Los resultados apuntan a que formaciones geoquímicas mucho más complejas en el planeta rojo podrían ser mucho más antiguas de lo que han revelado los datos recolectados hasta el momento, y que al menos algunos de los componentes básicos para la vida estaban ahí presentes.
“Como científicos planetarios y astrobiólogos, somos muy cuidadosos al presentar afirmaciones: afirmar que la vida es la fuente de compuestos orgánicos o posibles firmas biológicas es una ‘hipótesis de último recurso”, explicó el científico Joseph Razzell.
“Estamos intrigados por estas señales, ya que podrían ser orgánicas y apuntarían a la posibilidad de que los componentes básicos de la vida hayan estado presentes durante mucho tiempo en la superficie de Marte, en más de un lugar”, añadió.
Por ahora, hay que esperar a que la misión Mars Sample Return (MSR) despegue y regrese a la Tierra antes de tener una conclusión definitiva acerca de lo que pudo o no haber existido en el cráter Jezero.