A finales de julio, las aulas están vacías por las vacaciones, pero la escuela Rodion, a la salida de la ciudad de Rodas, abrió excepcionalmente sus puertas este fin de semana. En 48 horas, más de 600 turistas se refugiaron allí, según las autoridades.

De estos, todavía quedan unos 200 que tuvieron que huir, el sábado y el domingo, de los hoteles y las residencias vacacionales que ocupan el litoral oriental de esta isla del Dodecaneso, en el sureste del país. Los incendios, atizados por fuertes vientos, arrasan desde hace una semana el centro y el sureste de Rodas, de momento sin causar víctimas.

Cerca de la mitad de los 30.000 evacuados en Grecia por cuenta de los incendios en la Isla de Rodas son turistas. | Foto: Lefteris Diamanidis/InTime News via AP

“Movilizamos inmediatamente al personal de la escuela y decenas de voluntarios se manifestaron para ayudar”, le explica a la AFP el director del centro, Kyriakos Kyriakoulis. “El alcance de la solidaridad supera nuestras expectativas”, agrega.

El gimnasio de la escuela fue transformado en dormitorio y la sala de danza en un almacén de comida y productos de primera necesidad. Con el canto de las cigalas de fondo, unos niños le dan patadas a un balón en la pista de recreo, mientras un hombre toma el sol y una mujer con gafas de sol lee un libro.

Sus vacaciones a orillas del mar Egeo, frente a las costas turcas, se vieron truncadas, pero el establecimiento escolar, en cierto modo, parece ahora un campamento de verano.

Un respiro

Para los turistas evacuados, la iniciativa supone un respiro. Durante el fin de semana, unas 30.000 personas tuvieron que ser evacuadas en la isla. Según los bomberos, fue la mayor operación de este tipo jamás efectuada en Grecia. “Sin (los habitantes de la isla) no sé qué hubiéramos hecho”, comenta Vincent, un turista suizo.

El hombre, que prefirió no decir su apellido, se alojaba con su esposa y sus tres hijos en un hotel de la turística Lindos, famosa por su Acrópolis. Los cuatro tuvieron que abandonar el establecimiento el sábado, ante el avance de las llamas hacia los complejos costeros.

Vincent destaca “el calor humano, la generosidad, la empatía” de los vecinos. “Son nuestros ángeles de la guarda. No lo olvidaremos”, agrega. En la isla, que el año pasado recibió 2,5 millones de visitantes, numerosos edificios públicos y privados fueron habilitados como refugios de emergencia.

Las fuertes temperaturas y los vientos se han convertido en obstáculo para el control de las llamas. | Foto: AP Foto/Thanassis Stavrakis

Consuelo y humanidad

“La gente estaba en pánico al llegar aquí, traumatizada. Intentamos darles un poco de consuelo y humanidad”, explica Kyriakoulis. Los profesores propusieron actividades culturales, lúdicas y deportivas para los niños, cuyas vacaciones bajo el sol de Grecia se tornaron en pesadilla.

“Toda la población de Rodas ha demostrado una solidaridad increíble. Algunos trajeron sus propios colchones”, afirma Manolis Markopoulos, presidente de la asociación de hoteleros de Rodas. Ese es el recuerdo que se llevará Christine Moody, una turista británica de 69 años que viajaba a Grecia por primera vez.

Las llamas de un incendio queman un bosque en Vati, en la isla griega de Rodas, el 25 de julio de 2023. | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

Pese al impacto que supuso la evacuación, recordará “de por vida” la solidaridad de los griegos. “Tenemos todo lo que necesitamos aquí, e incluso mucho más”, sostiene. “No consigo creerme que sean tan amables, dan tanto, en todos los sentidos. Estoy muy conmovida”, dice la jubilada.

En toda la isla, de más de 100.000 habitantes, han proliferado las iniciativas ciudadanas. Marios Hatzimihalis creó un formulario para que las personas evacuadas se registren en línea, formando una red entre todos los refugios temporales.

“Hacemos cuanto está en nuestra mano para ayudar, cada uno con sus competencias y los medios a su alcance”, afirma Hatzimihalis, profesor de Informática. Las autoridades locales están utilizando su formulario para registrar a los turistas que siguen a la espera de ser repatriados.

Algunos denuncian una supuesta inacción del Estado. “A las autoridades griegas no las hemos visto. Es gracias a la gente de aquí que estamos a salvo”, zanja Vincent.

Con información de AFP*