Las elecciones en Venezuela serán el próximo domingo 28 de julio donde el dictatorial mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro se enfrentará al líder opositor Edmundo González en medio de unos comicios marcados por la fuerte represión a los movimientos opuestos al presidente venezolano, por ejemplo, tras la anulación de la candidatura de María Corina Machado. Sin embargo, el régimen sostiene que todos los comicios son llevados en democracia.
Muestra de esta retórica de la dictadura es la más reciente entrevista que dio Nicolás Maduro Guerra, hijo del presidente venezolano, a El País de España. En esta, el primogénito del mandatario habla de lo que ha sido el mandato de su padre y de lo que podría ser un nuevo mandato de este por seis años en caso de ser reelecto en los comicios del domingo, además de intentar despejar dudas sobre si existe democracia en el vecino país.
“El análisis que nosotros tenemos es que los otros candidatos, incluyendo el candidato de la mediática (Edmundo González Urrutia, candidato de consenso de la oposición), se estancó y nosotros sentimos que tenemos un buen momento para ganar, vamos a tener una gran victoria”, dice el hijo del presidente en la entrevista en la que asegura que tendrán un margen de victoria de entre 8 y 10 puntos porcentuales a pesar de que las encuestas confiables lo ponen hasta 40 puntos por debajo.
De igual manera, pidió que, sin importar el resultado de los comicios, al día siguiente de las elecciones, Venezuela en paz. También, diciendo que no tienen ningún problema en reconocer resultados en caso de que pierdan la elección. “Por lo menos, las dos nacionales que no han sido favorables. La reforma constitucional del 2007, recuerdo, estábamos en Miraflores, salió Chávez y dijo: ‘No ganamos, punto, ya perdimos la reforma’. Y en el 2015, apenas el CNE dio el resultado, reconocimos”, manifestó.
“Nosotros vamos a ganar, te lo ratifico. Soy aprehensivo con algunos medios de comunicación internacionales. No a un punto extremo, pero sí creo que están muy sesgados, que no ven, no están en la calle. Si Edmundo gana, entregamos y seremos oposición, listo”, dijo Maduro Guerra en diálogo con El País de España, asegurando que si tienen que ceder el poder, lo harán sin vacilar.
Sobre Estados Unidos, dijo que siempre están dispuestos a entablar diálogos, a pesar de que, según él, nunca cumplen con lo que prometen y ellos sí. “Queremos unas relaciones de respeto con los Estados Unidos. ¿Quién es nuestro principal socio histórico? Los Estados Unidos, están al frente. Y ellos también necesitan y quieren relaciones con nosotros. Están entrampados en su propio juego”.
“Porque estamos viendo un Trump que fue con nosotros muy duro, muy agresivo en el primer periodo. Pero ahora, vemos un Trump que no le gusta perder. A él le gusta jugar a ganador”, dice el hijo del dictador sobre lo que podría significar para Maduro que él siguiera en el poder, pero Donald Trump sea electo en Estados Unidos en noviembre, ante las duras preocupaciones que existen sobre la ya deteriorada relación entre ambos países.
De igual manera, Maduro Guerra habló de lo que fue la inhabilitación de María Corina Machado, algo que defendió. “Aquí hay un sector que se acostumbró a conspirar, a llegar al poder de forma violenta. Y aunque veo a algunos, incluso amigos míos, que están allá con ella, que genuinamente creen en el camino electoral, sí hay otros que le está buscando las cinco patas al gato. Aquí hay una ley, un Estado. La Fiscalía, el Estado, actuará cuando descubra algún elemento”, manifestó.
Finalmente, el hijo del mandatario dijo como era su padre en la intimidad, asegurando que siempre fue muy cariñoso pero sin miedo a llamar la atención. “Siempre ha sido un papá presente, a pesar de todo. Él puede llegar cansado de una actividad y yo le digo: ¡Papá, dame cinco minutos para comentarte algo! Él dice: “¿Qué pasó?” Se sienta y hablamos. Él fue mi ejemplo, por eso yo trato de estar siempre en la vida de mis hijas”, aseguró Nicolás Maduro Guerra.