Varios republicanos de alto perfil, entre ellos Donald Trump Jr., pidieron al exjefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, que hablara con el expresidente de Estados Unidos Donald Trump para que condenara y detuviera a la turba que asaltó el Capitolio aquel 6 de enero de 2021 en Washington, pocos minutos después de que se produjeran los primeros incidentes.
“Tiene que condenar esta mierda lo antes posible”, escribió Donald Trump Jr., el primogénito del magnate. Se trata de uno de los más de 2.300 mensajes de texto a los que ha tenido acceso la cadena CNN, que Meadows entregó al comité de la Cámara de Representantes que se encarga de investigar lo ocurrido aquel día.
Entre quienes también escribieron hay congresistas republicanos, antiguos miembros de la administración Trump, activistas del partido, e incluso personalidades y periodistas de la cadena Fox.
“El presidente de Estados Unidos tiene que calmar esta mierda”; “di que se vayan a casa”; “arreglen esto ya”; o Trump “debería salir en directo y desactivar esto”, son algunos de esos más de 2.300 mensajes que Meadows habría recibido durante los primeros momentos del asalto.
Farah Griffin, la que fuera la directora de comunicaciones de Trump hasta que dejó la Casa Blanca en diciembre de 2020, mandó un mensaje de texto en el que pedía al expresidente que saliera “con firmeza” y les dijera a los manifestantes que se disipasen, pues de no hacerlo “alguien va a morir”.
Una de las premisas de la comisión parlamentaria que investiga lo ocurrido sostiene que la inacción de Meadows responde al apoyo a las teorías de Trump de que se podía impugnar el resultado de las presidenciales apelando a un supuesto fraude electoral, por lo que estas revelaciones podrían servir como principal prueba contra ambos en las audiencias que están previstas en próximas fechas.
Algunos de los mensajes que Meadows recibió antes de que se produjera el asalto ya le alertaban de la posibilidad de que algo pudiera suceder debido a la concentración que el propio expresidente Trump convocó a las puertas de la Casa Blanca y en la que dio rienda suelta a sus teorías de conspiración.
Trump tardó más de una hora y media en reaccionar, mientras los mensajes de sus socios republicanos seguían inundando el teléfono de Meadows. En un video publicado en su ya cancelada cuenta de Twitter, finalmente pidió a los sediciosos que se fueran a casa, no sin antes insistir en que les habían “robado” las elecciones.
“Tenemos que tener paz. Tenemos que tener ley y orden. Tenemos que respetar a nuestra gran gente de la ley y el orden. No queremos que nadie salga lastimado (...). Así que váyanse a casa. Os queremos, sois muy especiales. Han visto lo que ha pasado, han visto la forma en que se trata a los demás, que son tan malos y malvados. Sé cómo se sienten, pero vayan a casa y vayan en paz”, dijo.
Hasta el momento, más de 775 personas han sido detenidas por su implicación en el asalto, entre ellas decenas de integrantes de estas milicias fuertemente armadas, mientras que el comité especial de la Cámara de Representantes ha tomado declaración a decenas de colaboradores del expresidente Donald Trump.
*Con información de Europa Press.