Una mujer y dos policías murieron el jueves 25 de mayo a manos de un hombre no identificado en la prefectura de Nagano, ubicada en el centro de Japón, según informan varios medios de comunicación locales que hablan de un ataque con arma blanca y arma de fuego.
Luego de cometer los actos violentos, el sospechoso se atrincheró en el interior de un edificio, según la cadena de televisión pública NHK.
“Estaba trabajando en una granja cuando llegó corriendo una mujer desde la carretera diciendo ‘ayúdenme’, antes de desplomarse. Detrás de ella había un hombre vestido de camuflaje con un cuchillo largo, que la apuñaló en la espalda”, relató un testigo a la cadena NHK.
Este testigo aseguró que llamó inmediatamente a las autoridades de la ciudad, y cuando llegaron los policías el hombre les disparó con un fusil, según los medios.
Las autoridades locales instaron a los habitantes de los alrededores de Nakano, al noreste de la ciudad de Nagano, donde se produjo el drama, a permanecer en sus casas.
Los homicidios voluntarios son muy inusuales en un país pacífico como Japón, donde incluso la posesión de armas está altamente regulada.
Últimamente Japón ha tenido atentados que sacudieron su tranquilidad
El primer hecho violento que consternó a los ciudadanos japonenes fue la muerte del ex primer ministro Shinzo Abe, asesinado con un arma de fuego artesanal mientras pronunciaba un discurso electoral en Nara (oeste), sacudió Japón el año pasado.
El asesino, identificado con el nombre de Tetsuya Yamagami, confesó en su momento que atentó contra el exmandatario, al entender que mantenía vínculos con una organización que el agresor repudiaba. Así lo ha hizo saber la policía japonesa en una rueda de prensa tras la muerte de Abe.
“Yamagami odiaba a cierto grupo y asumió que Abe tenía una conexión con este grupo”, según un portavoz policial, sin dar más detalles.
Las autoridades confirmaron que Yamagami fabricó él mismo el arma que acabó con la vida de Abe, una escopeta de dos cañones, y que las fuerzas de seguridad han encontrado en su domicilio varias armas de fabricación casera parecidas a la empleada en el ataque.
El otro acto violento que por poco deja una víctima mortal fue el atentado contra el actual primer ministro Fumio Kishida, que visitaba un pequeño puerto pesquero en la prefectura de Wakayama (oeste) y fue atacado por un artefacto explosivo artesanal.
Las autoridades actuaron rápidamente y se indicó que el artefacto que se usó para el atentado fue una “bomba de humo”.
En video quedó registrado cómo el artefacto cayó a pocos metros de Kishida y su guardaespaldas, al darse cuenta de lo que ocurría, alejó la bomba artesanal y empujó rápidamente al mandatario, sacándolo de la zona de peligro.
Las imágenes se volvieron virales en redes sociales y muestran la gran valentía del guardaespaldas quien es considerado héroe nacional en Japón.
Los vecinos del barrio donde residía el delincuente que atacó al presidente japonés, fueron temporalmente evacuados, por si había otros explosivos en la vivienda.
Con información de AFP