El Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este viernes dos cargos contra el presidente Donald Trump, abriendo la vía para que el pleno vote sobre si avanza con el juicio político contra el mandatario. Los legisladores del Comité votaron apegados a las líneas partidistas, con 23 voces a favor y 17 en contra, para seguir adelante con la acusación contra Trump por abuso de poder y obstrucción al Congreso.
Todo parece indicar que el próximo martes la Cámara en pleno votará si procede con el proceso de destitución. Al ser de mayoría demócrata, lo más factible es que lo hagan a favor. Eso convertiría a Trump en el tercer presidente en la historia de Estados Unidos en sufrir un impeachment. No hay que olvidar que Nixon dimitió antes de que el pleno votara. En cualquier caso, el 45° huesped de la Casa Blanca no la está pasando bien. Tras catorce horas de intenso debate, el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, el demócrata Jerrold Nadler, finalizó la sesión y pospuso la histórica votación hasta hoy. Con los miembros otra vez a la mesa, se decidió sobre cada uno de los cargos que le imputan al presidente.
Lo que ha pasado en estos últimos días refleja la tensa situación por la que atraviesa el país. Sin embargo, ningún esfuerzo ha servido para convencer a los republicanos de que su presidente cometió dos faltas gravísimas. Se han mantenido como rocas y casi ninguno le ha dado la espalda a Trump. Incluso los que dudan han preferido el silencio. Así que en el Senado es difícil que la moción prospere.
Pero los demócratas ya han invertido demasiado capital político en este proceso y harán hasta lo imposible para seguir demostrando que Trump abusó de su poder al presionar al presidente ucraniano, Vlodímir Zelenski, para que investigara al precandidato demócrata y exvicepresidente de Obama, Joe Biden. Por eso, de alguna manera u otra, lo que han intentado en los últimos meses es tornar la opinión pública a su favor para presionar a los republicanos a que actúen con "responsabilidad histórica", pues serán ellos los que den el voto final en este tema.
Mientras tanto, fuera de la sala, la presidente de la Cámara de Representantes, y para muchos la mujer más poderosa del mundo, Nancy Pelosi, se mostró confiada por la abrumadora mayoría demócrata contra Trump. Aunque eso no es una sorpresa para nadie, ya que los bandos están más que definidos en la política estadounidense. Sin embargo, un artículo de The Washington Post levantó la incertidumbre. Según los periodistas del periódico, media docena de congresistas demócratas en el Senado votarán contra el impeachment. La razón: son legisladores que se presentarán a la reelección el año que viene temen que al apoyar el proceso de destitución parezcan "radicales" entre los votantes de centro. Así que los pesos pesados de los demócratas no solo tendrán que jugarse todas sus cartas para voltear el voto de los republicanos, sino incluso para terminar de convencer a su propio partido en el Senado.