El Senado de Chile aprobó este miércoles el proyecto de ley de matrimonio igualitario, para permitir a las parejas conformadas por personas del mismo sexo tener los mismos derechos que las conformadas por un hombre y una mujer. El proyecto ahora pasa a la Cámara de Diputados para su segundo trámite legislativo.

Los parlamentarios aprobaron la iniciativa -con 28 votos a favor, 14 en contra y ninguna abstención- y consiguieron avanzar en el primer trámite legislativo desde que en 2017 el proyecto ingresó en el Parlamento.

Cile, cada vez más cerca del matrimonio igualitario

La normativa fue presentada durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet (2014-2018) y el 1 de junio pasado, durante su cuenta pública anual, el presidente Sebastián Piñera anunció sorpresivamente que iba pedir su tramitación urgente en el Congreso para destrabar el proyecto que dormía allí desde hacía años por la oposición de parlamentarios oficialistas.

“Queremos avanzar a un país que se juegue con otros valores, que avance en justicia y en erradicar toda forma de discriminación”, afirmó la presidenta de la Cámara Alta, la senadora de la Democracia Cristiana Yasna Provoste, quien votó a favor del proyecto.

La votación se demoró por dos días tras debates entre legisladores a favor del proyecto, que busca equiparar derechos en Chile, y conservadores que alegaron que la institución del matrimonio no podría aplicarse en parejas del mismo sexo.

“El matrimonio en su esencia es la unión entre un hombre y una mujer con la posibilidad de procrear, mientras que la relaciones de mismo sexo tienen una categoría distinta, porque no tienen esa opción de procrear”, destacó el senador del oficialista Renovación Nacional Manuel José Ossandón, quien votó en contra.

El proyecto estipula que la ley de matrimonio, actualmente enfocada únicamente a las parejas de distinto sexo, se amplíe para las parejas del mismo sexo y que éstas gocen de iguales derechos que las heterosexuales, entre ellos la adopción y filiación paternal de los hijos.

Desde 2015 rige en Chile un Acuerdo de Unión Civil, que homologaba la mayoría de los derechos del matrimonio, salvo la posibilidad de adopción, para las parejas del mismo sexo.

“Pienso que ha llegado el tiempo del matrimonio igualitario en nuestro país”, declaró el mandatario Sebastián Piñera de derecha en su discurso ante el Congreso, el último de su gestión presidencial que acaba en marzo de 2022.

Piñera indicó que pedirá a los legisladores tratar este proyecto con “urgencia”, un mecanismo que permite apurar la tramitación de las iniciativas en el Congreso.

“De esta forma, todas las personas, sin distinguir por orientación sexual, podrán vivir el amor y formar familia, con toda la protección y dignidad que ellas necesitan y merecen”, sostuvo Piñera.

Con este anuncio, el mandatario dio un giro a su postura sobre el matrimonio igualitario, ya que en 2019 había desechado la idea de impulsarlo en el Congreso.

En enero de 2020, casi tres meses después del inicio de estallido social en Chile, el Senado decidió aprobar la idea de legislar del proyecto, pero no avanzó ante la férrea oposición de los partidos conservadores.

“Soy partidario de que un matrimonio es una institución entre un hombre y una mujer. Hoy día los votos no están en el oficialista. Habrá que esperar y ver cómo viene el texto del proyecto”, sostuvo el senador derechista, Francisco Chauán.

El anuncio de Piñera “es un hito para la derecha política, un hecho histórico que corre los estigmas y las barreras de la desigualdad y los prejuicios que han contaminado a los sectores más homo/transfóbicos del país”, celebró por su parte el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) en un comunicado.

Desde 2015 rige en el país el Acuerdo de Unión Civil (AUC), que legaliza las uniones de parejas homosexuales, consagrando iguales obligaciones y derechos con el matrimonio entre un hombre y una mujer, pero sin admitir la posibilidad de adopción.

Con información de AFP.