Un hecho de intolerancia tuvo como escenario la ciudad bonaerense de Suipacha (Argentina) donde un excomisario arremetió, con varilla en mano, contra un mecánico. Según los reportes, el motivo del altercado fue una inconformidad del primero con el arreglo de su vehículo.
La agresión quedó plasmada en video cuando el hombre mayor llega y estaciona su carro gris en el taller, luego se dirige hacia el mecánico en aparente calma. Sin embargo, el ambiente cambia de ‘tono’ cuando este se percata que en la mano derecha tiene una varilla, hecho que, en seguida, hace que retroceda.
En imágenes quedó registrado cuando el empleado intenta calmar al otro individuo y, en un punto, arrebatarle (en vano) ese objeto. Segundos después se observa que el excomisario busca pegarle y, al no conseguirlo, amenaza con emprenderla contra otro vehículo del lugar.
Sobre lo ocurrido, Damián, el individuo agredido, entregó su versión en diálogo con Todo Noticias. “Me dejó un auto la semana anterior para que le colocara un módulo que se le aplica para que no se afecte la instalación eléctrica, porque se sobrecarga la corriente del auto”, dijo antes de aseverar que el exfuncionario tenía un arma en su cintura.
“Entregué el auto, controlé el carrito aunque no era mi trabajo, y cuando se fue me llamó y me dijo que una luz de giro no le funcionaba. Le dije que lo trajera porque me dijo que iba a pasar por acá para ir a un pueblo cercano”, explicó. Una vez el vehículo regresó al taller se percataron que funcionaba, pero que tenía algunas fallas que, por tiempo, no podían priorizarse.
El mecánico le indicó a su cliente que podía revisar nuevamente qué había sucedido, pero que no sería antes de dos semanas porque la cantidad de trabajo se lo impedía. Según contó Damián, el excomisario, de quien no trascendió su nombre, no mostró inconvenientes, pese a la demora.
“Cuando llegó, me gritó desde lejos ‘¿y flaco, me hiciste el carro?’. Le dije que no y cuando me doy vuelta lo veo venir con una barreta. Yo creo que estaba todo pensado, engancha el carro, pone marcha atrás. Él lo pensó, a eso que hizo, se bajó con un revólver en la cintura que no vi”, puntualizó a Todo Noticias.
Damián hizo hincapié en que espera una compensación por lo sucedido y nuevamente se centró en el arma que, supuestamente, tenía su cliente cuando lo enfrentó. También afirmó que al menos otros dos vehículos resultaron afectados, así como una herramienta indispensable para su labor.
“Al principio dijo que no tenía un arma, después cuando se enteró que había un video dijo que era de plástico. Fue el susto de mi vida y me generó un montón de prejuicios, me mató laboralmente. Espero que pague con la Justicia y me pague los daños”, concluyó en conversación con el mismo medio.
Ataque de ira en pleno taller
También en Argentina, pero en un hecho aislado, el mecánico fue quien propinó una agresión a otro individuo del que sospechaba mantenía una relación clandestina con su pareja. La escena de celos terminó en el hospital, pues en medio de los celos el primero le arrancó la nariz al otro individuo.
El ataque se presentó en el barrio Caribe, de Mar del Plata, y según Todo Noticias, el supuesto amante negó cualquier señalamiento. En su lugar, aseguró que tenía reparos sobre las reparaciones al carro que había llevado días atrás, un comentario que elevó aún más los ánimos.
La lesión fue de tal magnitud que el cliente tuvo que ser operado de urgencia en el Hospital Interzonal General de Agudos, al quedarse sin parte de ese órgano. Medios locales indicaron que además recibió heridas en el pecho y otras zonas del cuerpo.